Y mientras Roma arde...

He leído el discurso de JLRZ ante el Congreso del PSOE. Es una experiencia dura y triste. Dura por lo irreal, lo indecente. Triste por el orgullo, el desprecio, esa continua superioridad moral que solo pretende humillar al adversario. Habla de diálogo pero por sus venas solo corre rechazo.

JLRZ presenta su balance de gestión. Nos aburre nuevamente con el matrimonio homosexual, con el ministerio de igualdad, con la paz y la guerra, con alguna que otra mentira sobre el SMI y las pensiones. Esos son sus éxitos. Incluso nos vende la Alianza de Civilizaciones como otro triunfo de gestión. Y frente a cada uno de los logros de su gobierno contrapone la actitud de la derecha a la que presenta como decimonónica, cavernícola, inmóvil. Nos habla de diálogo pero no pierde ocasión de apuñalar con mentiras a 10 millones de españoles. Nos habla de decencia sin cesar pero no deja pasar la oportunidad de mostrar hasta donde llega su incompresión y su odio visceral.

Catorce páginas en PDF de retórica vacía, de palabras huecas. El discurso está lleno de ejemplos pero quizás uno de los mejores es su respuesta a las críticas al “buenismo” de su gestión. No utiliza argumentos de fondo. Se limita a contraponer el “buenismo” a la intervención española en Irak bajo el gobierno de JM Aznar usando una descripción tosca: “la alternativa que nos proponen es olvidar quienes somos, olvidar qué nos tocó vivir, olvidar todo lo que aprendimos de nuestra historia. Perder nuestras raíces para poder jugar mejor a la política especulativa, para servir al mejor postor, para gastar todo nuestro crédito en cualquier operación de riesgo”. Siempre la guerra de Irak, como comodín para todo. Para rellenar el vacío y buscar, ante la falta de argumentos, la experiencia emocional emponzoñada.

Así transcurren las catorce páginas. No se menciona la economía, no se menciona la educación, la sanidad, los problemas reales de los españoles. Solo recuerdos sentimentaloides del pasado: Pablo Iglesias, la república, la dictadura, el exilio, la derecha que tritura a los trabajadores. Nada más.

Se habla de decencia y justicia social. Pero no se habla de gestión eficaz de los recursos. Se habla de igualdad. Pero no se habla del retraso que acumulan nuestros estudiantes frente a sus compañeros europeos. No puede haber igualdad si no hay igualdad de oportunidades. Y no puede haber igualdad de oportunidades si nuestro sistema educativo no garantiza una formación para ser profesionales competitivos dentro y fuera de España. Se habla de solidaridad. Pero la solidaridad se va al garete cuando las familias no llegan a final de mes y se ven obligadas cortar los gastos. No podemos ser solidarios si no creamos empleo para todos, españoles e inmigrantes. En una situación de crisis los primeros que sufren son los últimos que han llegado. ¿ Es ser solidario permitir que los inmigrantes se queden sin trabajo?

Pero de todo eso, JLRZ no dice nada. Y si se le pregunta nos responderá cual robot con que la derecha solo da dineros a los ricos, la guerra de Irak, la paz y el diálogo. Y ya está.

Y mientras Roma arde… Nerón canta.

dosmildoce.wordpress.com