lunes, agosto 18, 2008

Spain is different, again

Verano de eurocopas, wimblendons y juegos olímpicos. Periódicos minimizados con los clásicos suplementos de veranos. Desde Doñana viene el Presidente corriendo para sacarse una foto, presidir alguna comisión y un consejo de Ministros, anunciar medidas ya obsoletas antes de ser publicadas y volver raudo y veloz a su retiro para ver si acaba el libro del verano.

Por el norte, Ibarretxe anda imprimiendo papeletas ilegales para su referéndum freudiano. Y cada mañana le pregunta al espejo: “espejito, espejito, dime ¿ tenemos los vascos y vascas derecho a decidir ? “. Pero el espejo no responde. Solo le devuelve su propia imagen cansada de un hombre con una papeleta en la mano…

Desde Cataluña los habitantes del oásis celebran su verano contando medallas de deportistas catalanes sin incluir las de Gasol y Nadal ambos sospechosos ya de alta traición a la causa catalana.

El verano transcurre y las ideas siestean en una sociedad apática que solo salta a golpe Eurocopa o de manifestación por la paz, siempre y cuando en la guerra participe EEUU… si solo es una cuestión de rusos y georgianos la paz se queda enmarcada en el cuadro del salón, que queda muy bien. Y sin son balas rusas o georgianas las que matan periodistas nadie se acordará de ellos. Es otra guerra, lejana. Gente extraña. Es tiempo de verano, de exclusivas en revistas de corazón y fotos casposas en bañador en alguna playa del mundo. No es tiempo para ponerse el pañuelo palestino, la camiseta de Nunca Mais y una rosa blanca o rosa en el puño. No, ahora no toca.

Verano de ideas muertas preparando un otoño de debates estériles, caducos. Los catalanes a vueltas con su dinero. El líder de los vascos preguntando a todo el orbe si tiene derecho a decidir. Y el Presidente apurando las últimas páginas de su libro, no sea que no le de tiempo a acabarlo.

¿A dónde vamos? A nadie le importa. No hay discusión de modelos. No hay debates de altura. No hay ideas sobre la mesa. Solo las viejas obsesiones de nuestros políticos, con algo más de cloro y sal y la piel algo más morena.

Y dentro de unas semanas arrancará la etapa final de las elecciones americanas donde se debatirá sobre modelos sanitarios, crisis económica, modelos educativos, investigación, política exterior…

Igual que en España… igual, igual.

martes, agosto 05, 2008

Igualdad y solidaridad, al estilo ICV-ERC

La izquierda multicolor y plural que nos gobierna en Madrid y en Barcelona no se cansa nunca de hablarnos de igualdad y solidaridad. Tan conciencados están que incluso han creado un Ministerio para ello.

Ell Presidente Zapatero siempre nos acaba metiendo esos conceptos en sus arengas. El mundo es desigual e insolidario. Para alcanzar la felicidad absoluta hay que ir conquistando derechos para asegurar que nadie sea discriminado y todo sea solidario. Hace poco Zapatero y algún socialista más señalaban al capitalismo americano salvaje e insolidario como una de las causas de la actual crisis económica. Hasta ahí bien. Lo de siempre.

Pero resulta que estos principios universales de la izquierda dejan de serlo cuando uno vive en Cataluña. La izquierda catalana, multicultural, plural es solidaria con todos los pobres del mundo… ¿ con todos?… No, siempre hay una excepcion. Si la desigualdad está en lo que ellos llaman el Estado español entonces no les importa demasiado. Hay que repartir riqueza pero lo justo. Así lo han dejado claro un representante municipal de ICV (o de partido asociado-federado-amalgamado con ICV) y el inefable ex-diputado de ERC, Joan Puig (el asalta-piscinas-carné-de-diputado-en-la boca).

Nunca se pedirá a todos los más desfavorecidos en otros regiones del mundo que sean más eficientes y nunca se les dirá que espabilen y que ya deberián empezar a rentabilizar un poco las inversiones. Nunca se cansarán de decir que Europa y muy especialmente EEUU no reparten su extrema riqueza, “robada” como dicen ellos, con los pobres del mundo. Por supuesto que no.

Pero, si los que se quejan son de Extremadura y si los solidarios con los extremeños son los catalanes entonces si hay que exigir eficiencia, responsabilidad, etc. Curiosa forma de medir la de la izquierda catalana.

Esa izquierda catalana, post-moderna, arco-iris y ultra-progresista muestra su verdadera cara cuando el dinero, ah… el dinero, está en juego. Cuando son los derechos de la nación catalana los que se pueden ver amenazados entonces hay que cerrar filas y decir que la solidaridad bien entendida empieza por uno mismo.

Entre los principios universales y la defensa de la tribu la elección es fácil. La tribu siempre.

¿Es eso ser de izquierdas?

Por supuesto los socialistas españoles callan. Y los socialistas catalanes tampoco parecen muy escandalizados.

Está claro que si uno quiere recibir el cheque en blanco de la progresía catalana mejor vivir en Palestina que en Extremadura.

dosmildoce.wordpress.com