Intromisión de doña Espe
Por Jesús Salamanca
No es fácil ceder el Gobierno al perdedor. Miguel Sanz tiene las manos atadas y es el ‘segundo plato’ del convite. Lo quiera, o no, se encuentra al otro lado del “cordón sanitario”. Se mueve en la tesitura de desmarcarse del PP en un futuro próximo o mandar a Esperanza Aguirre allí donde se suele mandar a mucha gente, pero nadie va.
La opinión de doña Espe ha molestado sobremanera en el interior de la Unión del Pueblo Navarro. Eso ha hecho que hayan salido a la luz algunos sentimientos que hasta hace poco permanecían ocultos. Por una parte, muchos militantes de UPN creen en la conveniencia de alejarse del PP, con el fin de facilitar el pacto con otras fuerzas política y hacer de Navarra una comunidad alejada del “cordón sanitario” al que está sometida. Por otra parte, se sospecha que el PP pretende fagocitar a UPN, aportando presuntas soluciones que no son bien recibidas. Sea como fuere, la opinión vertida por doña Espe es una clara “intromisión”, debida al desconocimiento de la realidad Navarra. Algo así como confundir a Saramago con “Sara Mago”.
Doña Espe ha actuado como una “mosca cojonera” en época estival. Lo ha hecho en el momento más inoportuno y cuando otros están pendientes de asuntos de más calado. A muchos madrileños les hubiera gustado que, ante el ‘Tamayazo’ de hace cuatro años, hubiera tenido la deferencia de ceder a Rafael Simancas la Presidencia de la comunidad madrileña y sin embargo.... En Navarra se ha generalizado la opinión de que Miguel Sanz está dedicando más tiempo a hablar del problema que a afrontarlo, sin darse cuenta que al ser ‘segundo plato’ del convite e ir en coalición con el PP sus posibilidades se reducen considerablemente.
Miguel Sanz ha sabido calibrar la opinión de Esperanza Aguirre y le ha dicho claro, muy claro, que debe aprender a discernir entre la dignidad en las actuaciones políticas y el interés partidario. Se evidencia, pues, que Sanz no se brinda a actitudes mafiosas cediendo el poder a quien ha perdido las elecciones. No podemos saber si el planteamiento de doña Espe va por ese camino, pero lo parece. Y eso no es de recibo en Navarra, ni en Madrid ni debería serlo en ninguna parte.
La atrevida e inapropiada opinión de doña Espe se considera en Navarra como una metedura de pata. Con ese preciso calificativo hay que juzgar esa opinión, sin más atención ni reflexión. Tal vez, detrás de esa fortaleza de carácter de doña Espe se esconda una inconfesable debilidad de sentimientos. Charles M. de Talleyrand llegó a decir que “la palabra se le ha dado al hombre (y a la mujer, por si a alguien le confunde el genérico) para encubrir su pensamiento”.
Jesús Salamanca Alonso
La opinión de doña Espe ha molestado sobremanera en el interior de la Unión del Pueblo Navarro. Eso ha hecho que hayan salido a la luz algunos sentimientos que hasta hace poco permanecían ocultos. Por una parte, muchos militantes de UPN creen en la conveniencia de alejarse del PP, con el fin de facilitar el pacto con otras fuerzas política y hacer de Navarra una comunidad alejada del “cordón sanitario” al que está sometida. Por otra parte, se sospecha que el PP pretende fagocitar a UPN, aportando presuntas soluciones que no son bien recibidas. Sea como fuere, la opinión vertida por doña Espe es una clara “intromisión”, debida al desconocimiento de la realidad Navarra. Algo así como confundir a Saramago con “Sara Mago”.
Doña Espe ha actuado como una “mosca cojonera” en época estival. Lo ha hecho en el momento más inoportuno y cuando otros están pendientes de asuntos de más calado. A muchos madrileños les hubiera gustado que, ante el ‘Tamayazo’ de hace cuatro años, hubiera tenido la deferencia de ceder a Rafael Simancas la Presidencia de la comunidad madrileña y sin embargo.... En Navarra se ha generalizado la opinión de que Miguel Sanz está dedicando más tiempo a hablar del problema que a afrontarlo, sin darse cuenta que al ser ‘segundo plato’ del convite e ir en coalición con el PP sus posibilidades se reducen considerablemente.
Miguel Sanz ha sabido calibrar la opinión de Esperanza Aguirre y le ha dicho claro, muy claro, que debe aprender a discernir entre la dignidad en las actuaciones políticas y el interés partidario. Se evidencia, pues, que Sanz no se brinda a actitudes mafiosas cediendo el poder a quien ha perdido las elecciones. No podemos saber si el planteamiento de doña Espe va por ese camino, pero lo parece. Y eso no es de recibo en Navarra, ni en Madrid ni debería serlo en ninguna parte.
La atrevida e inapropiada opinión de doña Espe se considera en Navarra como una metedura de pata. Con ese preciso calificativo hay que juzgar esa opinión, sin más atención ni reflexión. Tal vez, detrás de esa fortaleza de carácter de doña Espe se esconda una inconfesable debilidad de sentimientos. Charles M. de Talleyrand llegó a decir que “la palabra se le ha dado al hombre (y a la mujer, por si a alguien le confunde el genérico) para encubrir su pensamiento”.
Jesús Salamanca Alonso
1 comentario:
Yo creo que es una situacion excepcional y hay que tomar medidas de excepcion. Que es lo importante? yo creo que los principios, la unidad, la altura de miras. Por eso me parece buena idea lo que dice Aguirre. A ella le salió bien hace años y ahora tambien puede salir bien. Al final son los votantes los que tienen la ultima palabra, pero si los socialistas estan mas cerca, despues de todo, de UPN que de los que quieren unirse al pais vasco, pues la opcion de gobernar upn-psoe esta clara.
La cita de Tayllerand no me parece nada afortunada. Ni siquiera para los politicos
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