El victimismo ácrata de nuestros jóvenes
Un artículo de Reme Falaguera
Los jóvenes españoles entre 15 y 24 años se definen como “marchosos, consumistas, rebeldes e instalados en el bienestar de la casa paterna”según presenta el estudio “Jóvenes, valores, drogas” realizada por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, el Plan Nacional Sobre Drogas y Caja Madrid.
Es más, alegan “razones ideológicas y de identidad” para consumir cada día más drogas.
¿Ideológicas? ¿De identidad?
Por Dios, ¿Cuándo nos vamos a acostumbrar a llamar a las cosas por su nombre?
Lo que quieren decir, aunque muchos jóvenes no se atreven a definirlo, es que aman su “libertad” sin aceptar los deberes y las responsabilidades de sus actos. Les gusta vivir en una infancia crónica, como si de inocentes niños se tratara y se escudan en la palabra “libertad” para enfrentarse a la sociedad en un alarde de victimismo ácrata.
Esto me hace recordar una carta que el actor mejicano Ricardo Montalbán le escribió a su hijo que dice así:
Querido hijo:
Mientras vivas en esta casa, obedecerás las reglas. Cuando tengas tu casa establecerás tus propias reglas. Aquí no gobierna la democracia. No hice campaña electoral para ser tu padre, tú no votaste por mí. Somos padre e hijo por la gracia de Dios, y yo acepto respetuosamente el privilegio y la responsabilidad, pero entiende esto: no soy tu cuate. Nuestras edades son diferentes.
Podemos compartir muchas cosas, pero SOY TU PADRE y eso es cien veces mejor que un cuate. También soy tu amigo, pero estamos en niveles completamente distintos.
En esta casa harás lo que yo digo y no debes cuestionarme, porque todo lo que yo ordene está movido por el amor... Te resultará difícil comprenderlo hasta que tengas un hijo. Mientras tanto, por favor, confía en mí.
Reme Falaguera
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