viernes, diciembre 01, 2006

Tocando el pito

La Delegación del Gobierno de Madrid ha abierto un procedimiento administrativo al militante del PP José Antonio González de la Rosa por manifestarse en contra de los imputados del Hospital Severo Ochoa sin tener autorización para ello. Además, según explica La Razón, habrá de hacer frente a una sanción de 600 euros por "pitar con un silbato de forma provocativa y reiterada".

Esto es interesante. Urge elaborar un catálogo científico de pitos, pitidos, silbatos y silbidos, que determine cuáles de ellos pueden considerarse provocativos. Porque lo de reiterados parece cuestión pacífica. O sea: piii piii piii piii piii, es sin duda un pitido reiterado. Pero provocativo... ¿piiiipirriipiiiiii (pausa) pí, tal vez?

Pienso que una comisión parlamentaria podría clasificar los pitidos y tipificarlos después en función de su gravedad, oportunidad, intencionalidad y estridencia. ¿Es alevoso un pitido emitido por la espalda? ¿Atenta contra los derechos de la mujer el clásico silbido del obrero desde el andamio al paso de una señora de buen ver? Bueno, o de cualquier cosa con faldas, que no están los obreros para grandes exigencias. Y los pitidos al árbitro de fútbol, ¿son pitidos en defensa propia, ya que el colegiado sin duda ha pitado antes? ¿Gozan los pitidos de la guardia municipal de presunción de veracidad y oportunidad? ¿Sufre la agravante de nocturnidad un pitido emitido tras la puesta del sol? ¿Merece castigo diferente el pitido manual, emitido por el tradicional sistema, que nunca he conseguido, de introducir los dedos en la boca, que el pitido mecánico efectuado valiéndose de cualquier tipo de silbato? El silbo canario, ¿puede ser también provocativo y por tanto sancionable, o está protegido culturalmente con independencia de su intencionalidad? Y el que silba y mira al techo disimulando, ¿desarrolla una actividad justificada? Y en aquellas antiguas piruletas con silbato incorporado, ¿cómo se demuestra la comisión del crimen, si el silbante ha ingerido el arma del delito y por tanto la prueba determinante? El silbido de la tetera, ¿es responsabilidad de su dueño? ¿Debe prohibirse por militarista la famosa marcha del Coronel Bogey, de "El Puente sobre el río Kwai"? Ni los silbidos ultrasónicos podrán quedar fuera de la normativa sancionadora, puesto que aunque la policía no los perciba, sus perros sí.

Urge una reglamentación en este tema, ante la intolerable vocación silbante de los militantes del PP. Si es que la derechona no respeta nada. Mira que silbar... Se empieza silbando y se acaba dando un golpe de estado, así que mejor cortar de raíz.

Germont

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