viernes, julio 21, 2006

A Txapote, de corazón



Txapote, Txapote... me divierte ver cómo montas cada día tus numeritos en la jaula de vidrio desde la que sigues tu juicio. Al principio me indignaba tu actitud desafiante, chulesca, insultante y arrogante. Ahora no. Ahora me divierte, me motiva, me estimula la simbología que representa ver cómo coceas contra un cristal blindado que resiste incólume tus embestidas animales. Sí, es todo un símbolo: tú te lanzas furioso contra el vidrio, pero al otro lado, en el mundo real, en el mundo, libre la justicia sigue inexorablemente su paso, lento pero imparable, pausado pero aplastante. A los que tú llamas payasos de circo, los magistrados que te juzgan mirándote a la cara, les acabarán importando muy poco tus coces. Te condenarán como marque la ley.

Y cada día, cuando acaba la sesión del juicio, y tu sesión de patadas, todos los demás se van a sus casas con sus familias, o a tomar un refresco a una terraza, o a pasear por el parque, o a ver una película. Los jueces, los fiscales, hasta tus abogados, y los testigos, y también las familias de las víctimas, con todo su dolor. Todos se van libres. Tú, en cambio, subes a tu furgón blindado sacando espuma por la boca y maldiciendo a los txakurras que te conducen, y recorres en él, sin ventanas, las calles de Madrid, para acabar nuevamente encerrado en tu celda miserable. Hasta el día siguiente, en que vuelvas a hacer ostentación de tu fingida arrogancia, que en realidad solo oculta la desesperación de saber que te van a caer otras decenas de años, que entraste en prisión joven y que saldrás viejo, que habrás pasado lo mejor de tu vida entre rejas, que no vale la pena que te plantees qué quieres hacer con tu vida, porque otros lo van a decidir por ti: nada. Contar los días, los meses, los años.

Y pensar que tu única esperanza, ahora, reside en que el presidente del Gobierno de tu odiada España opresora llegue a un acuerdo vergonzante con los tuyos... Sigue coceando el cristal, Txapote. En serio: me pone.

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Germont

1 comentario:

El Cerrajero dijo...

Propongo que en el siguiente juicio le tiremos cacahuetes a la jaula.