miércoles, febrero 01, 2006

Vacaciones en el mar

El asunto de la fragata Alvaro de Bazán ha quedado aclarado. Por encima del ruido del PP y la COPE, la verdad resplandece diáfana: España no participa en acciones de guerra, sino que ha organizado una especie de crucero recreativo para los americanos. The love boat, vacaciones en el mar.

Está clarísimo: nosotros ponemos el barco y los cafés. Los americanos nos ceden en leasing unos cuantos misiles, y además contratamos a una decena de técnicos con contrato de obra o servicio (contratos basura, precarios) para que, llegado el caso, los disparen. Mejor que no, porque entonces no podríamos devolverlos al término del leasing, y deberíamos pagar el valor residual por haber ejercido a lo bruto la opción de compra. Y un misil vale un pastón. Pero bueno, que si a última hora se tuviesen que disparar, tampoco pasa nada: técnicos americanos disparan misiles americanos. Nuestra marinería les sirve café en cubierta.

Así que, peperos y coperos, menos enredar: ni las tropas ni las armas españolas participan en operaciones de guerra. Es más: creo que el combustible que usa la fragata tampoco es de fabricación nacional.



Germont

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