Desde mi trinchera liberal: Marcelino pan y timo
Publicado en www.aragonliberal.es
Fue la de ayer una sesión tensa en las Cortes de la Botijolandia aragonesa. A Marcelino se le empieza a descomponer la mascarilla antitrasvase y se nota su nerviosismo. Acaba de lanzar, quien tenga oidos para oir, que oiga, un aviso a los juristas encargados de realizar ese informe de tapadillo sobre el trasvase. Ningún jurista sensato llamaría a esto trasvase, ha dicho Marcelino.
Sabemos de la afición del socialismo al deconstructivismo en el lenguaje. Intentan rediseñar sobre plano la propia realidad mediante su particular dialéctica de fraude y engaño.El lenguaje de la verdad debe ser, sin duda alguna, simple y sin artificios, decía Séneca. Por el contrario, el discurso oblicuo pertenece a estos socialistas.
Espinosa acuñó ayer un nuevo término para referirse al trasvase: "reasignación temporal de caudales". Algún filólogo pureta, docto en la matización, quizá pueda explicar qué diferencia hay entre reasignar un caudal y trasvasar un caudal. Yo pagaría la misma cuenta por las dos frases. Ha dicho más nuestra ministra: "No se trata de una interconexión de cuencas." Me pregunto entonces para que demonios sirve la tubería, si no es precisamente para hacer viable una interconexión. O ¿vamos a tener que aceptar ahora tubería como elemento decorativo en las autopistas?. No me extraña qué pongan tanto interés en desarrollar la asignatura de educación para la borreguería, digo, ciudadanía. Cuanto más idiotas mejor.
El caso es que nuestros diputados aragoneses en Madrid, con la excepción de Rudi, han bendecido el trasvase, la conducción, la transferencia, el minitrasvase, el swift, la reasginación de caudales, la enajenación, el endoso, el traspaso, el transbordo o como quieran bautizar al niño, y han votado a favor. Para terminar de rematar la faena, los diputados aragoneses han limitado su protesta a no aplaudir el resultado de la votación. Si han votado en conciencia, ¿por qué no aplauden? Y si no han votado en conciencia, peor aún, y rebasa de lejos el mínimo exigible a cualquier persona. Actuar en conciencia. En Madrid tragando y aquí escupiendo. Que le llamen cinismo.
1 comentario:
Siempre digo lo mismo, cada uno tiene los políticos que se merece. Eso si, clama al cielo el nivel mental de ciertos políticos, deberían hacer un test antes de ostentar cargo público.
Mis primos mañicos se llevan el premio gordo con Marcelino.
un abrazo
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