En otra Galaxia. Babel.
15.3.2008.
Por: Federico Rodríguez
En otra Galaxia (4). Babel.
Hubo un tiempo, hace tanto tiempo, que parece leyenda... y que algunos niegan la realidad de la historia... en el que el hombre quiso "superar a Dios" y todos se pusieron de acuerdo en "construir" algo que por su magnitud les llevara a tocar el cielo.
Así comienza una historia. Todos los hombres en una empresa común... podría decirse "todos empeñados en un progreso que corrigiese a Dios". Nosotros, los humanos, también somos capaces de "fabricar", de "crear" vida... y no necesitamos de Dios para ello. Nosotros, los humanos, podemos ser los dueños de la vida... y poder elegir "quién y para qué nace" y lo haremos por encargo. Nosotros, los hombres, vamos a fabricar vida fuera de la relación entre hombre y mujer, lograremos placentas artificiales. Nosotros, los hombres, vamos a fabricar la ¡quimera!
Buscamos crear un ser diferente, sin trauma por pecado, sin remordimientos... sin conciencia.
Antes eran ladrillos apilados. Los antiguos soberbios construían una nueva realidad material que se alzase hacia el cielo y fuese símbolo de su poder sin límites. Eran una sociedad opulenta.
Y para esa grandiosa empresa tuvieron que someterse a una férrea disciplina, a una organización del trabajo casi de esclavos... y la torre crecía y crecía.
Y para nuestra empresa, la de construir el "super-hombre" hay que probar con los humanos, hay que someterlos a pruebas en laboratorio, hay que eliminar a los no válidos. Pequeños niños unicelulares o con unas pocas células... apenas se ven y, sin poder gritar siquiera... sucumben ante el esfuerzo colectivo de controlar la vida.
En Babel la armonía se rompió porque sin Dios, todos querían ser el Arquitecto de la nueva obra. Tendrá el nombre de Acad, de Aminadab, de Asur... y no se pusieron de acuerdo. Hablaban lenguajes en clave para ocultar al otro su ambición... y la lengua se transformó en elemento de confusión.
No se fiaron unos de otros y se dispersaron por la tierra... "algo que les había mandado Dios"... y lo hicieron sin querer hacerlo.
Todavía el nuevo Babel no está maduro... pero esta vez no vendrá porque "el lenguaje" pueda generar confusión sino porque el mismo "lenguaje" se ha convertido en algo confuso.
Los "babelitas"... hablaban de lo mismo con nombres distintos, desconocidos para los que no pertenecían a su tribu.
Los "progresistas" han vaciado el lenguaje de contenido... y con el mismo nombre quieren decir múltiples cosas según se adecue a su nuevo rito.
Ahora ¿progreso, avance, bien, mal, virtud, vicio, placer, amor, dolor, familia, hijo, feto, embrión, hombre.... ? pierden su claro significado.
Para permitir manipular a los hombres, ya no es hombre mas que el que la ley define. Para poder manipular la vida, ya no es malo matar. Para poder manipular a los vivos, ya no es malo el vicio. Para poder destrozar los hogares, ya cualquier cosa es familia.
El nuevo Babel está produciendo ya efectos bien sensibles. El hombre ha perdido la conciencia, con la conciencia ha perdido el norte de su vida, con esa desorientación ya ni sabe por qué manipula la vida.
La ciencia ha dejado paso a la experimentación. El avance científico al ensayo. La sabiduría a la probatina.
Yo, por si acaso... ya he comenzado mi migración por el mundo buscando una tierra donde haya verdad y mentira, donde haya bien y mal, santidad y pecado.
frid
Así comienza una historia. Todos los hombres en una empresa común... podría decirse "todos empeñados en un progreso que corrigiese a Dios". Nosotros, los humanos, también somos capaces de "fabricar", de "crear" vida... y no necesitamos de Dios para ello. Nosotros, los humanos, podemos ser los dueños de la vida... y poder elegir "quién y para qué nace" y lo haremos por encargo. Nosotros, los hombres, vamos a fabricar vida fuera de la relación entre hombre y mujer, lograremos placentas artificiales. Nosotros, los hombres, vamos a fabricar la ¡quimera!
Buscamos crear un ser diferente, sin trauma por pecado, sin remordimientos... sin conciencia.
Antes eran ladrillos apilados. Los antiguos soberbios construían una nueva realidad material que se alzase hacia el cielo y fuese símbolo de su poder sin límites. Eran una sociedad opulenta.
Y para esa grandiosa empresa tuvieron que someterse a una férrea disciplina, a una organización del trabajo casi de esclavos... y la torre crecía y crecía.
Y para nuestra empresa, la de construir el "super-hombre" hay que probar con los humanos, hay que someterlos a pruebas en laboratorio, hay que eliminar a los no válidos. Pequeños niños unicelulares o con unas pocas células... apenas se ven y, sin poder gritar siquiera... sucumben ante el esfuerzo colectivo de controlar la vida.
En Babel la armonía se rompió porque sin Dios, todos querían ser el Arquitecto de la nueva obra. Tendrá el nombre de Acad, de Aminadab, de Asur... y no se pusieron de acuerdo. Hablaban lenguajes en clave para ocultar al otro su ambición... y la lengua se transformó en elemento de confusión.
No se fiaron unos de otros y se dispersaron por la tierra... "algo que les había mandado Dios"... y lo hicieron sin querer hacerlo.
Todavía el nuevo Babel no está maduro... pero esta vez no vendrá porque "el lenguaje" pueda generar confusión sino porque el mismo "lenguaje" se ha convertido en algo confuso.
Los "babelitas"... hablaban de lo mismo con nombres distintos, desconocidos para los que no pertenecían a su tribu.
Los "progresistas" han vaciado el lenguaje de contenido... y con el mismo nombre quieren decir múltiples cosas según se adecue a su nuevo rito.
Ahora ¿progreso, avance, bien, mal, virtud, vicio, placer, amor, dolor, familia, hijo, feto, embrión, hombre.... ? pierden su claro significado.
Para permitir manipular a los hombres, ya no es hombre mas que el que la ley define. Para poder manipular la vida, ya no es malo matar. Para poder manipular a los vivos, ya no es malo el vicio. Para poder destrozar los hogares, ya cualquier cosa es familia.
El nuevo Babel está produciendo ya efectos bien sensibles. El hombre ha perdido la conciencia, con la conciencia ha perdido el norte de su vida, con esa desorientación ya ni sabe por qué manipula la vida.
La ciencia ha dejado paso a la experimentación. El avance científico al ensayo. La sabiduría a la probatina.
Yo, por si acaso... ya he comenzado mi migración por el mundo buscando una tierra donde haya verdad y mentira, donde haya bien y mal, santidad y pecado.
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