viernes, febrero 15, 2008

Desde mi trinchera liberal: El patrioTimo


Lo dice un amigo mío: cada vez que Zapatero habla de patriotismo me echo la mano a la cartera, a ver qué plato toca pagar esta vez. La penúltima vez que Zapatero sacó el discurso de patriotismo en vena, mandó Endesa al desguace al ritmo de la banda de Enel, fratteli d´Italia, y de un Entrecanales que vio puerta y disparó a río revuelto.

No tiene bastante. Sus ansias de patriotismo son amenazadoramente infinitas, y no le parece suficiente haber entregado la primera eléctica española a la italiana ENEL, con diferencia, la eléctirca con peores ratios de eficiencia en Europa y participada por el estado italiano, Dios nos pille confesados y candil en mano. Ahora, cosas del talante y la siesta diplomática, Zapatero acaba de rendir la plaza ante el primer bufido francés, y no ha puesto objeciones a la entrada de la francesa EDF en la segunda eléctica española, Iberdrola. Otro golpe más de patriotismo y acaba colocando a todo el mapa energético español bajo bandera extranjera.

Mientras Zapatero alfombra el camino de los franceses en España, mira para otro lado cuando a Sacyr intentan echarla del capital de la francesa Eiffage tumbando la OPA a cañonazo limpio. Y todos se apuntan al bombardeo, desde Sarkozy hasta el último accionista chusquero. Para perita en dulce, ya tenemos a Zapatero.

No se vayan que aún hay más. Según Zapatero, el canon digital a mano armada es una señal de patriotismo. Lo acaba de declarar en una entrevista de fuego amigo a Gabilondo. Nuestra misión como patriotas es subvencionar articuentistas de planetas rosas y cines vacíos. Películas que nadie vemos pero que entre todos pagamos. Por puro patrioTimo.

2 comentarios:

Así está Murcia dijo...

Esto me recuerda al refrán: "Cuánto más hablaba de su honradez, más rápido contaba los cubiertos"

Anónimo dijo...

Asi es, asi está Murcia. Tenemos un gobierno que se salta la legalidad vigente interviniendo en economía como una mafia. La oficina económica de Moncloa, menudo enjendro. Eso y el nulo peso diplomático de España, nos han hecho descender varios puntos en el ranking de los paises mejores para invertir. Gracias, Zapatero.
Finig