El ‘lobo’ de Elorza y Calleja
Hace tiempo que perdió los papeles en política. Ni sabe hacer política ni sabe qué papel juega.
Ser alcalde de San Sebastián le ha supuesto un escaparate desde donde la sociedad vasca ha comprobado que Odón Elorza, socialista venido a menos hasta llegar a la nada, tiene pies de barro y cultura de trapo. Su actitud proclive al nacionalismo ha llevado a que cuente actualmente con una imagen nada atractiva para la sociedad guipuzcoana.
Y, por supuesto, su último episodio contra los concejales del Partido Popular le ha granjeado la antipatía de buena parte de la ciudadanía de bien. Muchas veces ha perdido los papeles; pero esta vez ha caído en el insulto más ruin e hipócrita. Es indigno de quien mira para otro lado cuando actúa el terrorismo — aunque muestre sus lágrimas de cocodrilo — caer en el insulto hacia quienes defienden el Estado de Derecho y soportan la diaria amenaza de la serpiente etarra.
La actitud ‘facha’ de Elorza dice qué tipo de personaje tenemos en la política vasca. Compañero y amigo del maltratador doméstico, Chuchi Eguiguren, debería abandonar la política activa cuanto antes. Es, sin duda, de esos pocos que tanto daño hacen. La hipocresía le corona. La falta de ética le caracteriza y la ruindad le redecora.
El espectáculo montado por Odón Elorza, le pone a la altura del amarillista Calleja…. ¡Insulta y le paga la vieja! La riqueza personal y periodística de María José Usandizaga y de Isabel San Sebastián ha sacado el ‘lobo’ mediocre que llevan uno y otro. No hay espejo que mejor refleje la imagen del hombre, que sus palabras, decía Luís Vives. Elorza y Calleja recorren senderos equivocados y muy peligrosos. Lo vienen demostrando desde hace tiempo. Según Séneca, todo el que no abandona la senda de la medianía no corre jamás por el camino estable. Y esta pareja no solo no corre, sino que ni siquiera está preparada para caminar.
Jesús Salamanca
Ser alcalde de San Sebastián le ha supuesto un escaparate desde donde la sociedad vasca ha comprobado que Odón Elorza, socialista venido a menos hasta llegar a la nada, tiene pies de barro y cultura de trapo. Su actitud proclive al nacionalismo ha llevado a que cuente actualmente con una imagen nada atractiva para la sociedad guipuzcoana.
Y, por supuesto, su último episodio contra los concejales del Partido Popular le ha granjeado la antipatía de buena parte de la ciudadanía de bien. Muchas veces ha perdido los papeles; pero esta vez ha caído en el insulto más ruin e hipócrita. Es indigno de quien mira para otro lado cuando actúa el terrorismo — aunque muestre sus lágrimas de cocodrilo — caer en el insulto hacia quienes defienden el Estado de Derecho y soportan la diaria amenaza de la serpiente etarra.
La actitud ‘facha’ de Elorza dice qué tipo de personaje tenemos en la política vasca. Compañero y amigo del maltratador doméstico, Chuchi Eguiguren, debería abandonar la política activa cuanto antes. Es, sin duda, de esos pocos que tanto daño hacen. La hipocresía le corona. La falta de ética le caracteriza y la ruindad le redecora.
El espectáculo montado por Odón Elorza, le pone a la altura del amarillista Calleja…. ¡Insulta y le paga la vieja! La riqueza personal y periodística de María José Usandizaga y de Isabel San Sebastián ha sacado el ‘lobo’ mediocre que llevan uno y otro. No hay espejo que mejor refleje la imagen del hombre, que sus palabras, decía Luís Vives. Elorza y Calleja recorren senderos equivocados y muy peligrosos. Lo vienen demostrando desde hace tiempo. Según Séneca, todo el que no abandona la senda de la medianía no corre jamás por el camino estable. Y esta pareja no solo no corre, sino que ni siquiera está preparada para caminar.
Jesús Salamanca
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