Desde mi trinchera liberal: Zapatero, nobel de economía.
A la mayoría de los asistentes al Foro organizado por el diario ABC recientemente se le atragantó el martini del aperitivo cuando Zapatero, aludiendo a conversaciones privadas con empresarios, animó a las entidades financieras a mantener un nivel razonable de créditos, sobre todo en el sector inmobiliario.
Hay hombres cuya conducta es una mentira continua, decía el Barón de Hollbach. Al hacer semejante e insólita recomendación a la banca, Zapatero está asumiendo que la economía no marcha tan bien como él desea vendernos, y que la crisis de liquidez internacional está también afectando a España. Algo que el propio Zapatero y sus monaguillos se habían afanado en negar por activa, por pasiva y por circunfleja. Cuando digan que todo va bien, salga corriendo.
Tenemos una crisis de liquidez sobre nuestras cabezas. Los bancos españoles ya no pueden colocar sus titulaciones a terceros, y se las tienen que apuntar a balance. Esto merma su liquidez, y les dificulta para financiar nuevos créditos. Nadie se fía de nadie, y la mercancía ni se mira. Se devuelve el paquete como viene.
Hace escasos días, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que no deja de ser un puesto digital en la órbita del gobierno, exigió a la Kutxa que desinviertiera en activos inmobiliarios, precisamente para minimizar el riesgo de su actividad crediticia. Zapatero pide a los bancos justamente lo contrario: que aumenten su exposición al riesgo vendándose los ojos. Como dice el servicio de estudios del BBVA, los riesgos de credit crunch en España son cada vez mayores. Y es normal. Las empresas, especialmente las inmobiliarias y las constructoras, han aprovechado los tiempos de las vacas gordas para endeudarse, bien en su propia actividad, bien en operaciones corporativas. o en ambas. Como dice un amigo mío, hoy compras una acción de una inmobiliaria-constuctora y no sabes si compras ladrillo, energía, tubos sin soldadura o una flota pesquera. A golpe de endeudamiento, han ido haciendo presa de todo lo que se movía. Un problema de liquidez y de caída en la actividad les puede situar en graves aprietos. Y las dos están sucediendo.
No deja de ser un intolerable despliegue de ingenuidad, ignorancia o simple pragmatismo mentiroso que Zapatero recomiende a los bancos mantener la actividad crediticia en un momento en que los datos de morosidad crecen sin cesar y ya se sitúan en los niveles del 2004. En cualquier país de mediana cultura democrática y sólida actividad civil, Zapatero hubiera sido obligado a dmitir, por pura higiene, hace tiempo. En España, en cambio, los empresarios aplauden en público cuando se les ríe en la cara. Como decía Guerra, el que se mueva no sale en la foto. Ni en las licitaciones públicas. No hay más que ver qué empresarios asistieron al foro. En su mayor parte, constructores y presidentes de empresas energéticas. Dos sectores especialmente propensos al intervencionismo gubernamental. El miedo siempre es enemigo de la verdadera libertad.
2 comentarios:
viste el blog http://pichera-soul.blogspot.com/ .. que bueno!
Se le ve el plumero se le ve, a Zapaterin queriendo salvar del abismo a su amigo del Rivero.
Mentiroso y sectario presidente tenemos...
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