sábado, septiembre 22, 2007

Demandando a Dios


Por Antonio Jaumandreu

Un senador por Nebraska ha presentado una demanda contra Dios y un juzgado se la ha admitido a trámite. Bien, nada nuevo tratándose del país donde una cafetería tuvo que indemnizar a una conductora por servirle café demasiado caliente, que se le derramó por encima… ¡al beberlo mientras conducía!

Pero como abogado me asaltan ciertas dudas, digamos de procedimiento. La primera, la citación. ¿Cómo se cita a Dios? O tal vez se le invoca. ¿Será citado en estrados, o en este caso será más adecuado hacerlo en púlpitos? Publicar la citación en la hoja parroquial puede ser una manera, aunque si la demanda es larga encarecerá la edición, y ya se sabe que las parroquias van justitas. Depositar el pliego en el cepillo no garantiza que lo reciba, que hay mucho chorizo por ahí. Dejarlo en el altar puede resultar sacrílego. ¿Una plegaria colectiva, tal vez? O a lo mejor es que como lo sabe todo y lo ve todo no hace falta entregarle los papeles…

Y lo mismo a la inversa, claro: ¿cómo contestará Dios la demanda dentro de los 20 días hábiles para ello? ¿Ha de aparecerse de alguna forma válida en derecho, deberá otorgar poderes a un procurador, bastará con que alguien diga “¡Dios me ha hablado!” y transmita a continuación sus palabras? Y cuando declare, ¿jurará por Dios? No parece muy fiable, se percibe una clara incompatibilidad. Máxime en un país en cuyos billetes figura impreso el lema “In God we trust”. Vamos, que juega en casa.

Siendo el Papa su máximo representante en la tierra, ¿deberá pedir Washington la extradición del bueno de Ratzinger? ¿Comparecerá Bin Laden como acusación particular? Y sobre todo, ¿qué opina Garzón, aprovechará la ocasión para pedir la apertura de una pieza separada para investigarle por el asesinato de Caín, al menos en grado de inducción?

Como pueden ver, se abren muchas más incógnitas que las que se despejan. Eso sí, una cosa está clara: no hay huevos para demandar a Alá, ¿a que no? En fin, hecha la broma, no queda si no ver la foto adjunta del honorable senador por Nebraska para hacerse una idea de la cuestión. Una imagen vale más que mil palabras, ¿verdad?

Los árboles y el bosque

No hay comentarios: