Contra ETA vale casi todo
Por Jesús Salamanca
El Partido Socialista de Euskadi está en entredicho para la sociedad vasca desde hace mucho tiempo, como lo está el PSOE para la sociedad española. Ambos son sospechosos de creer que la ‘serpiente’ podía ser tratada en igualdad de condiciones. De ahí que desde el entorno del mundo socialista se harten de desmentir a GARA, aunque con el ‘rabillo’ del ojo miren sonrientes a la otra parte. Son conscientes de que están en un atolladero. No hay duda que el aturdimiento ha obnubilado el camino a los más insensatos.
Nos gustaría saber por boca de Jesús Eguiguren qué es lo que comprometió en nombre del Estado de Derecho, saltándose todas las estructuras de poder y de sentido común, como nos gustaría conocer las cortapisas puestas a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para bajar la guardia en su momento. Hoy, por suerte para la ciudadanía, las cosas han cambiado. El PSOE ha ‘caído del burro’ tres años después, justo cuando ha comprobado que la serpiente que amamantó se ha vuelto a declarar su enemiga y de toda la ciudadanía española. Ha quedado suficientemente demostrado, por otra parte, que cuando a la Policía y a la Guardia Civil se les deja actuar en nombre del Estado de Derecho, ETA tiene sumamente complicadas sus posibles actuaciones, como se está demostrando en los últimos días y como se verá en las próximas semanas.
El camino para la negociación que, dicho sea de paso, no han cerrado ciertas fuerzas democráticas del País Vasco, pasa necesariamente por la rendición de la banda terrorista, la entrega de las armas y el cumplimiento íntegro de las penas. Y si es posible el alejamiento de los presos y el fin de las ayudas y subvenciones a las organizaciones que dicen representarlos, habremos dado un paso trascendental, como sucedió en su día. No nos cansaremos de repetir esta misma ‘cantinela’, a pesar de los ataques e insultos que recibimos a diario en nuestro correo y por medios diversos.
A la vista de lo que ha hecho el PSOE, los amenazados por la banda no dejaremos de trabajar por la paz, por las víctimas, por la rendición de ETA y contra los verdugos. Y no nos cansaremos porque sabemos que en ese empeño también están comprometidas ahora, después de la burda manipulación socialista de estos últimos años pasados, los ya citados Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Hoy hay más conciencia que nunca respecto a que ETA debe ser vencida por y con el Estado de Derecho y ese Estado no puede negociar con asesinos irredentos, como no puede tratar igual a las víctimas y a los verdugos, a pesar del Rodríguez.
Se ha negado lo evidente hasta la saciedad. La mentira ha sido la estrategia del mal llamado ‘proceso de paz’. Las numerosas reuniones han empezado a pasar factura y lo van a seguir haciendo durante el tiempo que precisen en el entorno abertzale. Con ello marcaban cada pauta y escribían la hoja de ruta de los más estúpidos y miserables. Recuérdese que desde numerosas instancias se intentó convencer al presidente Rodríguez para que no entrase en terreno de ETA, pero solo la ignorancia, el desconocimiento y el mal asesoramiento abrieron la puerta a la ‘serpiente’; una serpiente con la que coquetearon los más imprudentes y menos preparados. Los resultados a la vista están: ETA, ANV y Batasuna no se han movido ni un solo centímetro en sus pretensiones y el Estado de Derecho sigue amenazado.
El Gobierno Rodríguez aún no se ha percatado de lo fascinante que es la política, porque no ha sabido verla con las gafas adecuadas. Ha caído en la ignorancia y esa no es otra, según Confucio, que la noche de la mente; pero una noche sin luna ni estrellas. Sería injusto no dejar constancia de que esa ‘noche de la mente’ se extiende a muchas otras facetas del Gobierno Rodríguez, donde la descoordinación es la nota predominante, la irresponsabilidad su bandera y la falta de planificación su característica más vistosa.
Jesús Salamanca
Nos gustaría saber por boca de Jesús Eguiguren qué es lo que comprometió en nombre del Estado de Derecho, saltándose todas las estructuras de poder y de sentido común, como nos gustaría conocer las cortapisas puestas a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para bajar la guardia en su momento. Hoy, por suerte para la ciudadanía, las cosas han cambiado. El PSOE ha ‘caído del burro’ tres años después, justo cuando ha comprobado que la serpiente que amamantó se ha vuelto a declarar su enemiga y de toda la ciudadanía española. Ha quedado suficientemente demostrado, por otra parte, que cuando a la Policía y a la Guardia Civil se les deja actuar en nombre del Estado de Derecho, ETA tiene sumamente complicadas sus posibles actuaciones, como se está demostrando en los últimos días y como se verá en las próximas semanas.
El camino para la negociación que, dicho sea de paso, no han cerrado ciertas fuerzas democráticas del País Vasco, pasa necesariamente por la rendición de la banda terrorista, la entrega de las armas y el cumplimiento íntegro de las penas. Y si es posible el alejamiento de los presos y el fin de las ayudas y subvenciones a las organizaciones que dicen representarlos, habremos dado un paso trascendental, como sucedió en su día. No nos cansaremos de repetir esta misma ‘cantinela’, a pesar de los ataques e insultos que recibimos a diario en nuestro correo y por medios diversos.
A la vista de lo que ha hecho el PSOE, los amenazados por la banda no dejaremos de trabajar por la paz, por las víctimas, por la rendición de ETA y contra los verdugos. Y no nos cansaremos porque sabemos que en ese empeño también están comprometidas ahora, después de la burda manipulación socialista de estos últimos años pasados, los ya citados Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Hoy hay más conciencia que nunca respecto a que ETA debe ser vencida por y con el Estado de Derecho y ese Estado no puede negociar con asesinos irredentos, como no puede tratar igual a las víctimas y a los verdugos, a pesar del Rodríguez.
Se ha negado lo evidente hasta la saciedad. La mentira ha sido la estrategia del mal llamado ‘proceso de paz’. Las numerosas reuniones han empezado a pasar factura y lo van a seguir haciendo durante el tiempo que precisen en el entorno abertzale. Con ello marcaban cada pauta y escribían la hoja de ruta de los más estúpidos y miserables. Recuérdese que desde numerosas instancias se intentó convencer al presidente Rodríguez para que no entrase en terreno de ETA, pero solo la ignorancia, el desconocimiento y el mal asesoramiento abrieron la puerta a la ‘serpiente’; una serpiente con la que coquetearon los más imprudentes y menos preparados. Los resultados a la vista están: ETA, ANV y Batasuna no se han movido ni un solo centímetro en sus pretensiones y el Estado de Derecho sigue amenazado.
El Gobierno Rodríguez aún no se ha percatado de lo fascinante que es la política, porque no ha sabido verla con las gafas adecuadas. Ha caído en la ignorancia y esa no es otra, según Confucio, que la noche de la mente; pero una noche sin luna ni estrellas. Sería injusto no dejar constancia de que esa ‘noche de la mente’ se extiende a muchas otras facetas del Gobierno Rodríguez, donde la descoordinación es la nota predominante, la irresponsabilidad su bandera y la falta de planificación su característica más vistosa.
Jesús Salamanca
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