Desde mi trinchera liberal: Ecologismo criminal
Ha transcendido a la prensa la siguiente noticia: Las presiones de grupos ecologistas fanáticos están detrás de dos casos de sucidio de agricultures franceses. En uno de ellos, junto a su cuerpo encontraron una planta de maiz y un folleto.
El folleto convocaba a un pic-nic anti transgénicos en su propiedad.
El ecologismo hoy en día tiene un dictado esencialmente ideológico, de índole anti.sistema, El ecologismo es una simple excusa para reinstaurar ideologías de corte marxista, y, en consecuencia, profundamente enemigas del hombre. Basta con ver en qué espectro político se mueven los llamados verdes.
No es una hipérbole. Uno de los co-fundadores de Greenpeace y hoy muy crítico con su gestión, Patrick Moore, contó lo siguiente en una entrevista publicada por la revista New Scientist en 1999.
Pregunta: ¿Por qué se ha deteriorado tanto el movimiento ecologista?
Respuesta: El movimiento ecologista abandonó la ciencia y la lógica a mediados de los años 80, precisamente cuando una gran parte de la sociedad empezó a adoptar temas más razonables en el campo del medioambiente. Esto se debió a que muchos ecologistas no supieron hacer la transición de la confrontación al consenso, y no lograron salirse del campo de la política de enfrentamiento. Esto se aplica de forma especial a los activistas políticos que estaban utilizando la retórica ecologista para tapar unas actividades que tenían más que ver con una guerra de clases y de anticorporativismo que con la ciencia actual del medio ambiente. Para mantener ese papel de adversarios, esas gentes tuvieron que adoptar, cada vez m.as, posiciones extrenas, ya que todas las que se mostraban razonables estaban siendo aceptadas.
El pàrrafo no tiene desperdicio. La utilización de la bandera verde por infiltrados activistas de la izquierda es de sobra conocida. Un amigo mio llama a los ecologistas las sandías. Verdes por fuera y rojos por dentro.
En temas actuales de debate, como la biodiversidad y las especies amenzadas, el mito de la superpoblación del planeta e incluso el calentamiento global están fuertemente contaminados por este tipo de sectarismo ideológico. Aclararlos de manera positiva implicaría una honradez intelectual que no están dispuestos a aceptar. Porque lo que menos les importa es el medio ambiente. Su anhelo es el de siempre: Controlar las conciencias y amputar nuestra libertad.
El folleto convocaba a un pic-nic anti transgénicos en su propiedad.
El ecologismo hoy en día tiene un dictado esencialmente ideológico, de índole anti.sistema, El ecologismo es una simple excusa para reinstaurar ideologías de corte marxista, y, en consecuencia, profundamente enemigas del hombre. Basta con ver en qué espectro político se mueven los llamados verdes.
No es una hipérbole. Uno de los co-fundadores de Greenpeace y hoy muy crítico con su gestión, Patrick Moore, contó lo siguiente en una entrevista publicada por la revista New Scientist en 1999.
Pregunta: ¿Por qué se ha deteriorado tanto el movimiento ecologista?
Respuesta: El movimiento ecologista abandonó la ciencia y la lógica a mediados de los años 80, precisamente cuando una gran parte de la sociedad empezó a adoptar temas más razonables en el campo del medioambiente. Esto se debió a que muchos ecologistas no supieron hacer la transición de la confrontación al consenso, y no lograron salirse del campo de la política de enfrentamiento. Esto se aplica de forma especial a los activistas políticos que estaban utilizando la retórica ecologista para tapar unas actividades que tenían más que ver con una guerra de clases y de anticorporativismo que con la ciencia actual del medio ambiente. Para mantener ese papel de adversarios, esas gentes tuvieron que adoptar, cada vez m.as, posiciones extrenas, ya que todas las que se mostraban razonables estaban siendo aceptadas.
El pàrrafo no tiene desperdicio. La utilización de la bandera verde por infiltrados activistas de la izquierda es de sobra conocida. Un amigo mio llama a los ecologistas las sandías. Verdes por fuera y rojos por dentro.
En temas actuales de debate, como la biodiversidad y las especies amenzadas, el mito de la superpoblación del planeta e incluso el calentamiento global están fuertemente contaminados por este tipo de sectarismo ideológico. Aclararlos de manera positiva implicaría una honradez intelectual que no están dispuestos a aceptar. Porque lo que menos les importa es el medio ambiente. Su anhelo es el de siempre: Controlar las conciencias y amputar nuestra libertad.
3 comentarios:
"Las presiones de grupos ecologistas fanáticos están detrás de dos casos de sucidio de agricultures franceses. En uno de ellos, junto a su cuerpo encontraron una planta de maiz y un folleto."
Qué gracioso, cómo mostramos tal o cual noticia dependiendo de nuestros intereses, o como justificamos tal o cual acto. Por esa misma regla de tres:
"Las presiones de grupos españolistas fanáticos están detrás del caso de suicidio de Lluis Maria Xirinacs. En su casa, junto a su cuerpo, encontraron un manuscrito anunciado que se suicidaba en un acto de soberanía."
Bueno nefar, no mezcle el culo con las témporas.
Digame usted qué grupo "españolista fanático" convocó un pic-nic en la propiedad de xirinacs.
Basta ya de discurso nacionalista victimista. Aburre. Y aburre hasta a los propios catalanes: mas de la mitad de los catalanes, prefierieron el chirihguito y la playa antes de ir a votar el Engendro del Estatut. Si Xirinacs vivia anclado en otra época es algo que deberia haber resuelto él mismo.Yo lo siento por él.Pero sucidarse por un acto de soberania..en fin.
Fanático (o desequilibrado, me atrevería yo a decir) son Xirinac y esos dos agricultores franceses.
El problema es que, dependiendo de quien provenga la noticia (los nacionalistas en el caso de Xirinac o usted en en caso de los dos agricultores), el fanático es presentado como mártir.
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