lunes, julio 09, 2007

Dudosas soluciones

Por Jesús Salamanca

En esta España nuestra hay que pedir las cosas a la Administración para que ésta vea la necesidad de las mismas. Da igual que sea la Administración local, regional o nacional. La ciudadanía se ha acostumbrado a ver que se pone un semáforo después de que ha habido un accidente; eso sí, puede haberse estado pidiendo durante meses y meses. Sírvanos el caso del semáforo como ejemplo, pero no es único. Acabamos recurriendo al consabido “a buenas horas, mangas verdes”. Y es que muchas veces se suele poner la solución a los hechos y a las desgracias cuando no queda más remedio o cuando se ha cometido un error; aunque no llegue a reconocerse.

Algo parecido ha sucedido con los inhibidores del material de combate en Líbano, cuya inexistencia ha llevado a que haya que lamentar la muerte de seis jóvenes que se han visto envueltos en una acción de guerra, cuando el Gobierno Rodríguez envió las tropas a una presunta misión de paz. “A burro muerto, la cebada al rabo” reza el dicho popular.

Las autoridades del Líbano sí han reconocido las condiciones de guerra en el momento de condecorar a los soldados. Por ello, y aun sabiendo de las medias verdades y firmes mentiras del presidente Rodríguez, cobra doble mérito el valor y el esfuerzo solidario de los cerca de doscientos soldados de la Agrupación de Apoyo Logístico (AALOG-61), con sede en el acuartelamiento vallisoletano, que en los próximos días partirá hacia Líbano, con el objetivo de prestar apoyo logístico a las fuerzas españolas destacadas en zona de guerra.

Tanta ha sido la presión recibida por el Gobierno español que ha enviado a Líbano inhibidores cuya eficacia es muy dudosa. Una vez más, las prisas se convierten en malas consejeras y demuestran que son caminos tortuosos para el tránsito apacible. Cuando los Gobiernos abanderan el desconcierto y confunden el terrorismo con meros y burlescos “accidentes” o a los ejércitos en misiones de peligro con humanitarias Organizaciones No Gubernamentales, pasan desgracias como las que hemos vivido en Líbano hace unos días.

Y si no son de buen recibo los atropellos que se están cometiendo con las tropas destinadas en presunta misión de paz, mucho menos lo es el intento de mentir a la población también en este asunto. Lo viene haciendo el Gobierno Rodríguez siempre que no tiene respuestas claras, legales o convincentes, ¿cómo no lo iba a hacer con lo sucedido en Líbano? “Las tropas de Afganistán y Líbano tienen las mejores medidas de seguridad de la historia en misiones de paz”. “Ningún contingente en Líbano, bajo bandera de la ONU, cuenta con inhibidores en vehículos acorazados” Lo dicen con toda su irresponsabilidad, mirando al tendido para comprobar la reacción del oyente. Y se quedan tan conformes, aun sabiendo que mienten a propósito y que ponen en peligro a todos los demás países con tropas destinadas en Líbano en presunta misión de paz.

Jesús Salamanca Alonso

No hay comentarios: