sábado, junio 16, 2007

El Bus-educativo que nos recordará a Miguel Ángel Blanco recorriendo once ciudades españolas ha inciado su andadura.


" Miguel Ángel Blanco, la memoria latente"


El próximo 10 de julio se cumplen diez años de la ausencia imborrable de Miguel Ángel Blanco. Diez años desde que Miguel Ángel fue secuestrado y asesinado por ser una persona decente, un ciudadano comprometido, un defensor de las libertades públicas. ETA sembraba una vez más el terror en una familia, en un pueblo, ERMUA, y en toda la sociedad española. Como nunca antes nos unimos contra ETA y sus cómplices, respondimos con coraje cívico, con rebeldía democrática, ante el chantaje criminal y los métodos mafiosos de ETA. Una nueva etapa de movilización y concienciación social se abrió en la lucha por el fin del terrorismo, el silencio dio paso a un grito sostenido de LIBERTAD. Esta eclosión cívica traspasó el miedo, la apatía, el conformismo. La inmensa mayoría social sintió el sufrimiento de una familia y de un pueblo, demostrando que es posible ganar la calle a la barbarie y responder al chantaje y al asesinato con nuestras manos blancas y la aplicación de la Ley. El Gobierno de España y la sociedad democrática, todos unidos, defendieron con firmeza que era impensable cualquier tipo de negociación ante el chantaje de ETA, incluso en aquellos horribles momentos cuando la vida de Miguel Ángel Blanco se encontraba en peligro. En aquellas fechas que rememoramos los ciudadanos españoles asumieron por primera vez de forma masiva la mirada de la víctima, e interiorizaron que el terrorismo etarra va más allá de la responsabilidad penal de los asesinos, se extiende a sus apoyos sociales y políticos igualmente terroristas, como años más tarde demostró la Justicia y aceptó la Comunidad Internacional. Se inició el camino que más éxitos ha conseguido en la lucha por la derrota de ETA y que fructificó en el Pacto por las Libertades y contra el terrorismo. Nacía el Espíritu de Ermua. No pudimos salvar la vida de Miguel Ángel pero salvamos nuestra dignidad como seres humanos y como sociedad. El mundo entero supo que ETA era y es una banda criminal sin escrúpulos y que la sociedad española estaba con las víctimas, defendiendo el derecho a la vida y a la libertad de un joven honesto y solidario que nunca sospechó que otros vascos pudieran odiarle tanto.

Han pasado diez años. Hoy ETA sigue siendo una amenaza permanente. En estos diez años hemos pasado de la mejor situación en el camino para derrotar definitivamente a ETA a una situación de desconcierto en la sociedad, desunión entre los partidos mayoritarios y envalentonamiento para los terroristas. El Gobierno Socialista se ha embarcado en una política antiterrorista que se aleja del Espíritu de Ermua. De la no negociación ni claudicación se ha pasado bajo su mandato a una política de diálogo y entendimiento con ETA. El Pacto por las Libertades no está vigente, las víctimas del terrorismo se sienten desprotegidas y ETA ha vuelto a las instituciones quebrando así uno de los mayores aciertos que se produjeron tras los acontecimientos políticos que se derivaron del asesinato de Miguel Ángel Blanco: la ilegalización del brazo política de ETA. Las principales asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo no hemos cambiado. Seguimos defendiendo lo mismo que en 1997: Justicia, Dignidad, Verdad y Memoria. Seguimos defendiendo la misma política antiterrorista: la de la aplicación de la ley y la no cesión a ETA, la de la resistencia cívica ante la barbarie. Una inmensa parte de la sociedad española apoya a las víctimas y reclama un final justo para ellas y sigue exigiendo al Gobierno la no cesión a los terroristas. Las víctimas del terrorismo han logrado tener una voz común, son ciudadanos activos en la defensa de los principios de convivencia por los que fueron asesinados sus familiares, se han posicionado públicamente contra ETA y contra todo terrorismo. Las víctimas representan la pluralidad ideológica, la convivencia democrática, la sociedad abierta, la defensa de principios y valores en los que se basa el Estado de derecho. Las víctimas se enfrentan a la barbarie en defensa de sus legítimos derechos, luchando sin descanso y por convicción contra el fanatismo y el sectarismo. Sin odio y contra el olvido imposible.

Hacemos un llamamiento al Presidente del Gobierno para que recomponga el Pacto por las Libertades y contra el terrorismo y retome el camino que se inició en la lucha contra ETA tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco: el de la firmeza democrática, el aislamiento a los terroristas y el de Justicia para las víctimas. Ermua cómo la metodología que se ha demostrado más eficaz para derrotar definitivamente al terrorismo. Por ese camino nos tendrá de su lado.

El Bus por la Dignidad y la Memoria va a recorrer España durante un mes. Parte de Madrid el 14 de Junio y llegará a Ermua el 10 de Julio, fecha del aniversario del secuestro de Miguel Ángel Blanco. Es un viaje contra el olvido y contra la impunidad. Es un viaje de la Memoria de todas las víctimas del terrorismo en defensa de nuestros principios. Retornamos a Ermua como lugar común, símbolo de la Resistencia y la Libertad. Proclamamos que no nos vamos a rendir y que conseguiremos vencer a ETA porque nos va la vida y la dignidad en ello.

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