lunes, junio 11, 2007

Cómo están ustedeeeees?


Por Reme Falaguera

Hace tiempo ya, había unos payasos en la tele ... que divertían a los niños, y que todas las tardes nos hacían la misma pregunta:¿Cómo están ustedeeeees? Y siempre obtenian la misma respuesta: ¡Bieeeeen!".

¿Los recuerdan? Yo lo recuerdo como si fuera hoy. A la vuelta del colegio me sentaba delante de la televisión en blanco y negro anhelando oír las primeras notas de aquella canción “Había una vez un circo, que alegraba siempre el corazón,….”. Y mientras devoraba un trozo de pan con chocolate me entretenía con Miliki, el payaso de la gorra a cuadros, acompañado de su acordeón y Fofó, su compañero de travesuras, con las que desesperaban al serio y responsable Gabi.

Gracias a sus historias y canciones lograron que varias generaciones de niños quisiéramos y creyéramos en las personas y en el mundo. Un mundo mejor, lleno de alegría, de optimismo y sentido del humor. En definitiva un mundo lleno de paz.

¡Cuanta nostalgia! Cualquiera diría que han pasado 30 años de aquello, ¿no les parece?

En todo caso, recuerdo que de todas sus canciones había una muy especial para mí que decía así:

Un barquito de cáscara de nuez
adornado con velas de papel
se hizo hoy a la mar
para lejos llevar
gotitas doradas de miel.

Un mosquito sin miedo va en él
muy seguro de ser buen timonel,
y subiendo y bajando las olas
el barquito ya se fue...

Navegar sin temor
en el mar es lo mejor,
no hay razón de ponerse a temblar.
Y si viene negra tempestad
reír, remar, y cantar.
Navegar sin temor
en el mar es lo mejor,
que si el cielo está muy azul
el mosquito va contento
por los mares lejanos del sur.

Un barquito de cáscara de nuez
adornado con velas de papel
se hizo hoy a la mar
para lejos llevar
gotitas doradas de miel.

Un mosquito sin miedo va en él
muy seguro de ser buen timonel,
y subiendo y bajando las olas
el barquito ya se fue...

Mis queridos lectores, muchos de aquellos niños que tuvimos la suerte de crecer como niños, el sábado por la noche nos emocionamos al escuchar que la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión había otorgado,¡por fin!, el “Premio Toda una vida”, “en reconocimiento a su trayectoria profesional, y a la labor televisiva y educativa desarrollada, con los más pequeños de la casa”, a Miliki, nuestro payaso por antonomasia que se empeño en demostrarnos que la risa es vida.

De hecho, los expertos afirman que “la risa es la medicina más sana y provoca unos cambios bioquímicos que genera un estado de ánimo positivo y mejora las relaciones interpersonales”.Por lo tanto, deberemos aprender a reír para vivir porque la risa es vida y, la vida es “reír, remar, y cantar… para lejos llevar gotitas doradas de miel”?

Dicho de otro modo, ¿no es cierto que cuando sentimos alegría y la expresamos con sonrisas, somos mucho más amables, comprensivos y tolerantes? ¿Y no es más cierto aún que si vemos la vida con optimismo podremos navegar sin temor “si viene negra tempestad” porque “un mosquito sin miedo va en él muy seguro de ser buen timonel”?

“Encuentra el tiempo de pensar, encuentra el tiempo de rezar, encuentra el tiempo de reír”, nos aconsejaba la Madre Teresa.

Remedios Falaguera

Mujeres del Siglo XXI

Debate21

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