lunes, mayo 07, 2007

La izquierda eterna


Por Germont.

Las palabras de Ségolène Royal en las últimas horas de la campaña, advirtiendo del riesgo de violencia si Sarkozy alcanzaba la presidencia de la República fueron interpretadas como un último cartucho desesperado de quien iba por detrás en todas las encuestas. Recordar los altercados gravísimos de las banlieues, la quema masiva de automóviles cuando Sarkozy era ministro del Interior era un golpe bajo, pensaron muchos, pero en definitiva uno más de los muchos que se habían propinado durante la campaña.

La pasada noche, sin embargo, ha ofrecido otra interpretación de sus palabras. La pueden ver aquí. ¿Eran las palabras de la irascible Ségolène un argumento electoral o un anuncio amenazador de lo que se le avecinaba al recién elegido?

Por cierto, ¿alguien imagina a hordas de jóvenes liberales o conservadores quemando coches y contenedores, apedreando a la policía con el rostro tapado por pañuelos, para protestar por el triunfo de un candidato socialista? Difícil, ¿verdad? Bueno, son cosas de la superioridad moral de la izquierda.

Germont

Los árboles y el bosque



No hay comentarios: