sábado, abril 14, 2007

Miguel Arias: “Solbes, en lugar de perder la confianza en Conthe, debería perderla en Zapatero y Clos”

  • - Asegura que el presidente ha vendido al Gobierno italiano la mayor empresa energética española ante el silencio y la falta de actuación del máximo responsable de la economía española
  • - “Lo que afecta negativamente a la CNMV es la incapacidad que ha demostrado este organismo para afirmar su independencia respecto del Gobierno”
El secretario ejecutivo de Economía y Empleo del Partido Popular, Miguel Arias Cañete, ha señalado, tras las declaraciones del ministro de Economía en las que afirmaba que el Gobierno había perdido la confianza en Manuel Conthe, que en lugar de perder la confianza en el presidente de la CNMV, “el vicepresidente segundo del Ejecutivo debería perderla en Rodríguez Zapatero y en el ministro de Industria, Joan Clos”.

A su juicio, José Luis Rodríguez Zapatero “ha vendido al Gobierno italiano la mayor empresa energética española ante el silencio y la falta de actuación de quien debe ser el máximo responsable de la economía española”. “No obstante”, añadió, “parece que Solbes está muy complacido con que su colega italiano -que nombra 6 de los 9 consejeros de Enel- tenga la batuta de la energía española”.

Según el portavoz de economía del PP, que no entiende las críticas del Consejo de la CNMV a su presidente, lo que afecta negativamente a este organismo es la incapacidad que ha demostrado “para afirmar su independencia respecto del Gobierno y proteger la transparencia en las operaciones financieras”. La CNMV ha sido incapaz de evitar el filibusterismo en la OPA de Endesa y no ha sancionado conductas lesivas para los accionistas, cuya buena fe se ha visto traicionada.

Por último, Miguel Arias reiteró la “absoluta higiene democrática” que supone que el presidente de un organismo regulador de la economía como la CNMV quiera justificar las razones de una dimisión en sede parlamentaria.

1 comentario:

Marcos Astorgano Gonzalez dijo...

Uy. Podría haber sido peor. Podría habérsela vendido a los catalanes, a esos españoles de segunda.