viernes, abril 20, 2007

Encuentros en el exilio. ¿Para qué necesitamos un Estado?

Por Luis I. Gómez

Moderador: Señoras y Señores, bienvenidos a nuestro programa especial “Encuentros en el exilio”. El tema de hoy en nuestro espacio informativo: ¿Para qué necesitamos un Estado?

Me alegra poder presentarles hoy en plató a tres destacados pensadores europeos. Den conmigo la bienvenida al francés Jean- Jacques Rousseau, al inglés John Locke y a su compatriota Thomas Hobbes. Sr. Hobbes, permítame empezar con usted. Se le considera como el fundador de la filosofía del Estado moderno. Su trabajo principal publicado en 1651 lleva el título “Leviathan“. ¿Qué se esconde tras un título tan enigmático?

Hobbes: Verá, en mis tiempos los hombres todavía tenían un buen conocimiento del Antiguo Testamento. En él, en los libros de Job e Isaías, también en los Salmos, se menciona un monstruo marino de nombre Leviathan - una especie de serpiente o dragón - que inspiraba terror en todo el mundo. Utilicé este monstruo como símbolo para el poder público. El Estado, como máxima fuente de poder terrenal, somete por medio del temor a sus administrados.

Moderador: Esa es una visión del Estado que no compartiría Aristóteles, para quien el Estado era la culminación del ser social de los individuos. Nada que ver con un monstruo que inspira terror.

Hobbes: Sí, tienen razón. Pero yo no considero al hombre como un ente social, sino que parto del hombre particular y su libertad individual. Nadie está sometido de forma natural a nadie, de modo que toda restricción de la libertad, incluso si viene dada por el Estado, solamente puede justificarse si ha sido con la conformidad de cada ciudadano particular. Quería mostrar en “Leviathan” que las acciones del Estado, ése que se sirve del miedo, en definitiva debe de actuar basado en el consentimiento de todos los individuos. Mire usted: Para justificar la existencia del Estado, parto de la circunstancia natural de los individuos, por lo tanto de lo contrario de aquello que quiero demostrar.

Moderador: Pero no me negará que tal “circunstancia natural” del individuo no se da hoy por hoy en niuna sociedad.

hobbes.jpgHobbes: No me ha entendido bien. Cuando hablo de “estado o circunstancia natural” no me refiero a un estado de desarrollo primitivo, en el que los hombres deban subsistir sin ayudas técnicas. Me refiero más bien al status en el que se encuentra la humanidad en ausencia de Estado, un status sin poder, sin leyes, sin gobierno… etc. Por otro lado a lo que me refiero no deja de ser un experimento de pensamiento, un ejercicio intelectual. Acepto tal estado sin Estado, para examinar qué defectos aparecerían y poder así derivar una teoría en la que el Estado es imprescindible. Considero que todos los hombres aprobarían a una autoridad Estatal si esta pudiese resolver los errores de una sociedad natural.

Moderador: Entiendo. Y a qué tipo de errores se refiere usted concretamente?


Hobbes: El estado natural se caracteriza para mí por ser “una guerra de cada uno contra cada uno”. No quiero decir con ello que los hombres sin Estado fuesen a vivir siempre en un estado de guerra, pero vivirían en contínua desconfianza y enemistad y listos para, en cualquier momento, abalanzarse sobre el otro y hacer uso de la fuerza. Para expresarlo de manera más gráfica: El hombre es un lobo para el hombre …
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Luis I. Gómez

Desde el exilio



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