martes, abril 03, 2007

El sacrosanto valor de la democracia y el voto popular en la elección de los Draps como canción minoritaria.


Sin entrar en consideraciones sobre lo acertado o no de las reglas de un concurso que se somete libérrimamente a la voluntad popular, quisiera hacer unas consideraciones sobre si realmente la democracia tiene un valor "sacrosanto" o bien es "sacrosanto" el voto popular. ¿Puede haber algún valor superior a los valores democráticos?

Estamos a principios del siglo primero de nuestra era. Hay una excursión nocturna dirigida por un tal Judas y se captura a un hombre que está en vela en un huerto en las afueras de Jerusalén. Se establece un consejo público de los ancianos del pueblo y no pueden probar las acusaciones, falsas, que se hacen a ese hombre hasta que alguien le pregunta en nombre de Dios Vivo si es el Hijo de Dios. Afirmó y no negó. Fue declarado culpable de blasfemia y reo de muerte... pero las leyes romanas se han arrogado la competencia exclusiva para la pena capital y llevan a ese inocente, culpable ciertamente de sanar enfermos, dar de comer al hambriento, resucitar muertos y dar paz a los corazones, ante Pilatos.

Pilatos en varias ocasiones afirma la inocencia de ese hombre, pero somete la decisión a la "sacrosanta" voluntad popular que elije la liberación de Barrabás, culpable de sedición y asesinato. Declarando también la inocencia de ese hombre lo manda azotar, casi lo mata en ese castigo sin ninguna razón y propone de nuevo la liberación del inocente. Los gritos de la muchedumbre son cada vez mayores y, protestando la inocencia del reo, el mismo que dice "es inocente", obedece la "sacrosanta" voluntad del pueblo y le manda crucificar.

Esta es una lección clara sobre los límites de la "sacrosanta voluntad popular". ¿Es democracia poder decidir todo, el bien y el mal, premiar a un blasfemo y condenar a un inocente? ¿es democracia decir que "porque le han votado" aunque te llame hijo de puta, no puedo saltar las reglas que me he impuesto? ¿no hay un mínimo de criterio ético sobre las letras que van a ser premiadas en un concurso? ¿todo vale, incluso las láminas blasfemas de Badajoz?

Herodías odia a Juan, aprovecha una fiesta que da Herodes, baila su hija Salomé. Y Herodes hace una promesa: "te daré lo que pidas aunque sea la mitad de mi reino". Salomé pide la cabeza del inocente. Juan es decapitado.

Las leyes ¿pueden ser inicuas? Y si son inicuas, ¿hay que obedecer cediendo la cabeza del inocente? ¿No es preciso que por encima haya un valor superior: la dignidad de las personas, la vida humana, la integridad de la fama y del honor?

Pequeños deslices en la "sacrosanta voluntad de la mayoría". Premios a letras censurables, arte blasfemo... ¿no chirrían esos cerebros dándose cuenta que la "voluntad popular" no es un dios, no es un creador de la bondad ni de la verdad?

Deberían aprender algunos de sus "errores" y corregir las elecciones de la mayoría con la mínima ética y respeto a la dignidad ajena. No es tan difícil.

frid

entrada de cartapacio.liberal

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