La política penitenciaria de los Gobiernos del PP
Los beneficios penitenciarios (fundamentalmente, redenciones de penas por el trabajo) aplicados a terroristas durante los anteriores Gobiernos, del PSOE y del PP, venían impuestos por la Ley.
Eran de carácter automático y se aplicaban independientemente de la gravedad de las penas o la evolución del preso.
El Partido Popular intentó hasta en 7 ocasiones cambiar la legislación para evitae esos beneficios
automáticos, en contra del criterio del Partido Socialista, que sistemáticamente votó en contra. Así consta en decenas de iniciativas y debates parlamentarios. Fue el Partido Popular, ya en el
Gobierno y con mayoría absoluta, el que finalmente consiguió cambiar la ley para que los terroristas cumplieran integramente sus penas.
Las excarcelaciones de terroristas por razones humanitarias se han producido en contadísimas ocasiones y siempre por razón de grave enfermedad incurable. Por ejemplo: Miguel Sarasqueta,
que sufrió un derrame cerebral; Santiago Díez Uriarte, que tenía cáncer, o Julián Pérez Rojas, que sufrió un procesos tumoral, por el que murió poco tiempo después de salir de la cárcel.
Las excarcelaciones, algunas tan polémicas como la de la Mesa Nacional de HB, vinieron dictadas por la Justicia y no por el Gobierno.
EN NINGUN CASO, NI LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS NI LAS EXCARCELACIONES POR RAZONES HUMANITARIAS, FUERON CONSECUENCIA DE UNA MEDIDA DE PRESIÓN COMO LA HUELGA DE HAMBRE QUE HA SEGUIDO IGNACIO DE JUANA CHAOS.
El PP nunca "reagrupó presos de ETA. Lo que se efectuaron fueron traslados (muchos de ellos de las Islas, Ceuta o Melilla a la Península), bien con el objetivo de garantizar que los presos se presentaran a juicio, bien por otras causas, como pueden ser asistir al entierro de un familiar o recibir un tratamiento médico.
Confundir traslados con reagrupamiento de presos es una falsedad insidiosa.
Los traslados fueron entre centros penitenciarios y no de cárcel a su cas como en el caso de De Juana Chaos, que ha sido autorizado a cumplir su condena en su domicilio.
El traslado, es además una medida reversible.
El PSOE oculta que en muchos casos, finalizada la causa de estos traslados, los reclusos eran devueltos a su centro de origen.
La diferencia fundamental entre la actitud del Gobierno del PP y la del Gobierno de Zapatero es que el Partido Popular JAMÁS excarceló a ningún etarra por una decisión política.
Todas las excarcelaciones que se produjeron durante el Gobierno del PP vinieron impuestas por la Ley. Zapatero en cambio, ha excarcelado a De Juana porque ha querido.
Ninguna disposición legal se lo exigía. Es una decisión política y personal, en respuesta a un chantajeplanteado en forma de huelga de hambre
Eran de carácter automático y se aplicaban independientemente de la gravedad de las penas o la evolución del preso.
El Partido Popular intentó hasta en 7 ocasiones cambiar la legislación para evitae esos beneficios
automáticos, en contra del criterio del Partido Socialista, que sistemáticamente votó en contra. Así consta en decenas de iniciativas y debates parlamentarios. Fue el Partido Popular, ya en el
Gobierno y con mayoría absoluta, el que finalmente consiguió cambiar la ley para que los terroristas cumplieran integramente sus penas.
Las excarcelaciones de terroristas por razones humanitarias se han producido en contadísimas ocasiones y siempre por razón de grave enfermedad incurable. Por ejemplo: Miguel Sarasqueta,
que sufrió un derrame cerebral; Santiago Díez Uriarte, que tenía cáncer, o Julián Pérez Rojas, que sufrió un procesos tumoral, por el que murió poco tiempo después de salir de la cárcel.
Las excarcelaciones, algunas tan polémicas como la de la Mesa Nacional de HB, vinieron dictadas por la Justicia y no por el Gobierno.
EN NINGUN CASO, NI LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS NI LAS EXCARCELACIONES POR RAZONES HUMANITARIAS, FUERON CONSECUENCIA DE UNA MEDIDA DE PRESIÓN COMO LA HUELGA DE HAMBRE QUE HA SEGUIDO IGNACIO DE JUANA CHAOS.
El PP nunca "reagrupó presos de ETA. Lo que se efectuaron fueron traslados (muchos de ellos de las Islas, Ceuta o Melilla a la Península), bien con el objetivo de garantizar que los presos se presentaran a juicio, bien por otras causas, como pueden ser asistir al entierro de un familiar o recibir un tratamiento médico.
Confundir traslados con reagrupamiento de presos es una falsedad insidiosa.
Los traslados fueron entre centros penitenciarios y no de cárcel a su cas como en el caso de De Juana Chaos, que ha sido autorizado a cumplir su condena en su domicilio.
El traslado, es además una medida reversible.
El PSOE oculta que en muchos casos, finalizada la causa de estos traslados, los reclusos eran devueltos a su centro de origen.
La diferencia fundamental entre la actitud del Gobierno del PP y la del Gobierno de Zapatero es que el Partido Popular JAMÁS excarceló a ningún etarra por una decisión política.
Todas las excarcelaciones que se produjeron durante el Gobierno del PP vinieron impuestas por la Ley. Zapatero en cambio, ha excarcelado a De Juana porque ha querido.
Ninguna disposición legal se lo exigía. Es una decisión política y personal, en respuesta a un chantajeplanteado en forma de huelga de hambre
1 comentario:
se aprecia que faltan algunos datos "sin importancia" acerca de De Juana Chaos....
1. El Gobierno del PP no tomó ninguna medida después de que De Juana pidiera champán y langostinos para celebrar un asesinato de ETA
El Gobierno del PP no tomó ninguna medida después de que el etarra José Ignacio De Juana Chaos pidiera champán y langostinos para celebrar el asesinato de Tomás Caballero a manos de ETA en mayo de 1998, según ha sabido la Cadena SER. Instituciones Penitenciarias podía haberle denunciado ante el juzgado por un posible delito de enaltecimiento del terrorismo.
El 8 de mayo de 1998, el etarra José Ignacio de Juana Chaos cumplía condena por sus 25 asesinatos en la prisión de Melilla. Ese día, rellenó una instancia oficial de la cárcel dirigida al director del penal en la que textualmente decía que "con motivo de la jubilación forzosa del franquista Tomás Caballero y como celebración extraordinaria solicito una botella de champán francés, una tarta y un kilo de langostinos". De Juana añadía:
"corre, corre, vete a decírselo al diario ABC que yo estoy feliz".
Ese texto en el que se celebraba un asesinato de ETA era motivo suficiente para iniciar un expediente sancionador y también debió ser enviado al juzgado por si era constitutivo de delito. Sin embargo, el Gobierno de Aznar, Rajoy y Mayor Oreja no tomó ninguna medida, y el escrito del etarra De Juana quedó finalmente impune. Pocos meses después, el Gobierno del PP concedió a De Juana beneficios penitenciarios y un trato preferente al trasladarle a una cárcel de la península y rebajarle un año su condena por escribir dos libros llenos de amenazas.
2. Aznar redimió a De Juana 350 días de condena por escribir un libro
El Ministerio de Interior de Mariano Rajoy permitió que De Juana redimiera casi un año de su condena por 25 asesinatos gracias a la escritura. En concreto, el terrorista redimió 175 días en 2001 por realizar un curso de Redacción y Arte de Escribir y otros 175 en 2002 por "rendimiento intelectual" por concluir el libro Días.
El texto de la redención
En ese libro, De Juana defiende su lucha y, ante la muerte del terrorista Esteban Esteban Nieto, llama a los jóvenes a "recoger el testigo" de "una vida dedicada a la lucha por la independencia y el socialismo". También define la muerte de varios etarras en una operación policial como "el sacrificio periódico en sangre que todavía se cobra la guerra por una sociedad más justa, más libre, más solidaria… Para que Euskal Herria pueda ser Euskal Herria".
En un momento de depresión el terrorista duda sobre su situación para acabar concluyendo que "todo está mereciendo la pena, estoy en el camino correcto".
Más ejemplos de "rendimiento intelectual"
En otras páginas del libro que permitió a De Juana redimir parte de su condena se realiza referencias expresas a algunos funcionarios de prisiones acusándoles de torturadores. A uno de ellos lo define como "de pequeña estatura siempre le quedan las chaquetas grandes (…) tiene un estilo Aznar. A los presos políticos vascos nos perjudica siempre que puede". En otro párrafo acusa a carceleros y guardias civiles de golpear a los presos "golpeando a cada uno, entre numerosos uniformes, van recuperando su maltrecha autoestima".
ay.. esos duendes en los editoriales de Libertad Digital y el Mundo....
3. Acerca del "cumplimiento de la ley" del PP, el cual "quiso cambiarla" y "como no pudo la aplicó":
1996. ETA declara una tregua relámpago de seis días el 23 de junio de ese año, mientras Ortega Lara seguía secuestrado desde el 17 de enero y ETA llevaba poco más de un mes sin matar. Aznar tardó en reaccionar seis días y comenzó entonces a acelerar el acercamiento de presos a cárceles próximas a Euskadi
A lo largo de 1996, el Gobierno de Aznar facilitó el acercamiento de 33 presos. El Mundo alabó seis días después de la declaración de la tregua de 1996, la "valiente iniciativa" de acelerar el acercamiento de 30 presos de ETA al País Vasco: "Gracias a esta actitud del Ejecutivo, hoy existe una razonable esperanza de que ETA reconsidere su actitud y negocie una paz digna. Es su gran oportunidad y la de todos".
En 1997, mientras ETA sigue asesinando, se producen 27 traslados y se concede el tercer grado a 16 etarras. El 16 de septiembre de 1998 ETA declara una tregua indefinida dos meses después de asesinar a Manuel Zamarreño Villoria. El diario de Pedro J. Ramírez, consideró entonces "forzoso reconocer" la importancia de los partidos nacionalistas, que "han logrado demostrar al llamado Movimiento de Liberación Nacional Vasco que tenía otro camino abierto, perfectamente transitable: el de la labor política pacífica". Dos días después de la declaración de la tregua Aznar prometió flexibilidad si la tregua de ETA se "consolida".
En septiembre de 1998, Aznar exigió a los nacionalistas "lealtad"a la Constitución, y prometió a cambio "generosidad". A lo largo de noviembre El Mundo fue informando de la intención del Gobierno de efectuar nuevos traslados de presos de ETA antes de Navidad. El 19 de diciembre 1998, Interior movió ficha y trasladó a los etarras más duros, entre ellos a Ignacio de Juana Chaos. El 9 de junio de 1999, según El Mundo, ETA confirmó el inicio de los contactos con el Gobierno, propiciados por la mediación del obispo Uriarte. Dos meses más tarde el Gobierno relanzó el proceso de paz con el traslado de 105 presos etarras. Según Mayor Oreja, fue la "respuesta a 15 meses sin muertos".
"Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo".
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