martes, marzo 06, 2007

¿Es la primera vez que se suelta a un asesino etarra?

A los etarras se les ha indultado, amnistiado, acercado, liberado, conmutado y aplicado beneficios penitenciarios a lo largo de la historia, como a cualesquiera otros presos, y por supuesto que más de uno y más de dos reincidieron. Lo que nunca había sucedido es que eso se hiciese como consecuencia directa y evidente de una presión tan descarada como lo es una presunta huelga de hambre. Lo que nunca había sucedido es que se mostrasen signos evidentes de acercamiento a las pocas semanas del estallido de un coche bomba que mató a dos personas. Lo que nunca había sucedido es que España tuviese un gobierno dispuesto a hablar con la banda terrorista sin limitaciones y a reconocerle una legitimidad moral. Lo que nunca había sucedido es que se ignorase al partido de la oposición y sus 10 millones de votos.

Este presidente cree que se pueden ir tocando los cimientos del Estado sin que éste se resienta, y está muy equivocado. Un estado es un entramado muy complejo, en el que unos principios, unas normas y unos poderes se sostienen, se equilibran y se limitan unos a otros. Cuando empiezas a poner en duda, o simplemente a ignorar, la importancia de conceptos como la nación o la soberanía, cuando fuerzas los conceptos para hacerlos encajar con tus objetivos, cuando maniobras con los enemigos del Estado para dejar así fuera al principal partido de la oposición sólo por ser de derechas, cuando manoseas obscenamente a la justicia y a los jueces para hacer que respalde, por las buenas o por las malas, tus propósitos, cuando fuerzas el mercado para propiciar las operaciones financieras de tus amigos y obstaculizar otras, cuando todo eso pasa el edificio acaba por venirse abajo, y a veces eso sucede por el hecho más nimio, pero que pilla al edificio ya muy debilitado. Es como el operario imprudente que se pone a reformar una casa, a tirar un tabique aquí, un techo allá, a abrir una ventana más allá o excavar un sótano, ignorando las advertencias que le dan los planos: que esto es una pared maestra, que esta viga no se puede tocar, que si en este muro abrimos una ventana lo debilitamos, que el sótano afecta a los fundamentos. de momento no pasa nada, pero llega un día en que pegas un martillazo a la pared para colgar un cuadro, y toda la casa se viene abajo. ¿Por el clavo del cuadro? No, claro. El PP lleva tiempo advirtiendo que se están alterando y debilitando todos los fundamentos sociales, políticos, económicos y jurídicos, y en consecuencia la convivencia del país. El paleta con ínfulas de arquitecto hace caso omiso ("tened confianza en mí", que la casa quedará preciosa). Cuando el edificio se venga abajo no habrá póliza de responsabilidad civil que nos resarza.

Qué rollo para contestar a una simple pregunta, ¿verdad?

Germont

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Liberal? ¿Partidario de la libertad individual y social en lo político y de la iniciativa privada en lo económico? ¿Inclinado a la libertad, comprensivo?
¡Bue!
Lo que escribis en este Foro Liberal son panfletos para incendiar.
Recuerdo las historias de mi abuelo; mi padre no pudo tener historias por que no podían contarse historias de libertad; ¿mis hijos tendrán historias para contar?
Pepe