viernes, marzo 02, 2007

Insumisión Ciudadana

Un artículo de Ciudadano Libre (antes conocido como Armentia99)


Las acciones de gobierno del Presidente J.L.R.Zapatero y de sus ministros me han disgustado, por decirlo de forma suave, muchísimo durante estos casi tres años que lleva en el poder.

Muchas decisiones me parecían erróneas, desacertadas e incluso ilógicas. Pero muchas de ellas entraban en el juego político en el que es posible opinar. Podré estar más o menos de acuerdo con la política de vivienda o con la política educativa, por decir algo. Sin embargo eso es lo normal en una democracia, en el marco de un Estado de Derecho.

Dando un paso más, también estaba en profundo desacuerdo con las políticas autonómicas que ha promovido el Presidente del Gobierno. Pero nuevamente, aceptar las reglas de juego implica tener que aceptar con dignidad esas decisiones. No obstante, no hay quedarse callado y uno tiene todo el derecho, como ciudadano libre, de opinar, pensar, criticar y promover, desde su acción individual o a través de asociaciones o partidos políticos, alternativas a estas políticas que no parecen muy adecuadas para el progreso del país.

Hasta ahí uno puede aceptar lo que estaba pasando. Pero los pasos dados para la liberación de De Juana Chaos, pasando por la reducción de condena a esa amnistía de facto que supone el traslado a un hospital de San Sebastián para luego pasar a arresto domiciliario no es algo que puede ser aceptado bajo las premisas comentadas anteriormente. La decisión será ajustada a derecho, basándose en que se trataba de la condena por los infames artículos, que la condena por
los 25 asesinatos ya había sido cumplida, etc.

Pero, si De Juana Chaos no hubiera iniciado esa huelga de hambre no habríamos llegado a esta situación. Ni la reducción de condena ni la revisión de su situación penitenciaria. El ha forzado al Estado con su huelga de hambre. El ministro Rubalcaba podrá edulcorar su decisión política con todo lo que quiera. Pero no es una decisión legal. Es una decisión política. Es la cesión a un chantaje emocional. Es la primera vez, desde 1978, si la memoria no me falla, que esto sucede.

La decisión de Rubalcaba es lamentable y patética desde el punto de vista ético. Su justificación es un insulto a las victimas, a los ciudadanos libres y es una ruptura del Estado de Derecho.

Las consecuencias son nefastas. El "efecto llamada" que esto puede provocar puede ser dantesco. No quiero exagerar y ponerme como profeta del Apocalipsis. Pero puede suceder.

La decisión es legal. Mantener la condena de doce años y dejarlo con la sonda naso-gástrica también lo hubiera sido. Ambas decisiones son legales. Así que el cambio de situación es un cambio político. No un cambio legal.

El Estado no ha sido violado no por una ruptura de la legalidad si no por una decisión política. Y ante eso no cabe el silencio.

En España desde hoy, no existe la igualdad ante la ley. Se puede decir que no existía antes tampoco por otras cuestiones (véase las cuestiones de política de medios de comunicación) . Pero lo de hoy es mucho peor. Es una decisión política que vulnera la condición ciudadana porque es el resultado de un chantaje.

Ante eso declaro mi insumisión ciudadana ante un gobierno que ya no puede representar a la ciudadanía. Sera formal porque poca cosa puedo hacer.

Pero desde hoy ya no considero al Presidente J.L.R.Zapatero como Presidente del Gobierno de España. Exijo la convocatoria de elecciones anticipadas ya como única solución posible. Si eso no sucede en un plazo razonable mantendré mi decisión respecto al actual Presidente del Gobierno. Es una decisión nimia para el Presidente no me cabe ninguna duda. Yo no haré una huelga de hambre para hacerle chantaje. Y sin huelga de hambre y sin atentados este Presidente no escucha a sus ciudadanos de buena voluntad.

Ciudadano Libre
(antes conocido como Armentia99)

1 comentario:

Anónimo dijo...

La insumusión ciudadana es una medida excepcinal que toma la ciudadanía cuando la deriva del gobierno hace peligrar ostensiblemente la unidad y la seguridad de una patria común. Desgraciadamente para España,"dirigida" por un mediocre presuntuoso y muy mal aconsejado, estas circunstancias son obvias y, por tanto, se cumplen sobradamente las condiciones para la insumisión. Pero habría que determinar en qué consiste ésta y cómo llevarla a cabo en bloque; no que cada uno actúe como crea conveniente, sino seguir un criterio unitario que alguien, con prestigio notorio, nos hiciera llegar. Desde aquí lanzo esta idea por si alguien quiere recogerla. Desde la desolación que me produce el panorama actual de nuestra patria, VIVA ESPAÑA!