martes, marzo 13, 2007

"The Economist" se suma a las críticas por la política territorial y antiterrorista del presidente Zapatero


Un artículo de Ana Victoria Suárez


No sólo el diario estadounidense The Wall Street Journal ha criticado con ferocidad las políticas del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, en este caso antiterrorista (ver noticia). Días antes, The Economist dedicaba un artículo acerca de la progresiva descentralización de la Administración española a causa de la reforma de los estatutos de autonomía y destacaba, con algo de sorna, la denominación de "realidad nacional, incluso milenaria, de Andalucía por la que tanto socialistas como la oposición del Partido Popular estuvieron a favor".

The Economist considera en su artículo titulado `La descentralización de España' que pese a que nuestro país no es aún una federación, está haciendo méritos para parecerlo: "Este nuevo estatuto demuestra cómo crece el poder de las diecisiete regiones en las que se dividió después de la dictadura de Franco. Los ministerios de Madrid están viendo cómo sus presupuestos menguan rápidamente".

Andalucía "es la tercera región, después de Valencia y Cataluña, que consigue revisar su estatuto desde que el federalista José Luis Rodríguez Zapatero llegó al poder en 2004", continúa la mencionada publicación, "otras, como Galicia y el País Vasco, puede que consigan lo mismo algo más tarde". Asimismo, considera que Mister Zapatero quiere tener todas las comunidades equipadas con sus nuevos estatutos hacia 2012. "La oposición está oficialmente en contra, pero a sus líderes locales pocas veces les disgusta un poder extra".

El diario económico estima que las nuevas normas estatutarias combinan burocracia y lenguaje romántico: "Los catalanes quieren proteger su lengua; los andaluces, libertad para editar los libros de texto de las escuelas, financiar y promocionar el flamenco y garantizar la igualdad de género en los puestos públicos. Pero algunos asuntos son comunes, sobre todo en los referente a la distinción cultural e histórica".

Aunque ninguno de los estatutos establece el derecho a la secesión, "algunos vascos y catalanes lo querrían". "Las palabras", recuerda The Economist, "están cuidadosamente elegidas: Andalucía es una realidad nacional, no una nación. El estatuto catalán admite tal cosa, aunque el resto de los españoles no lo cree así". Así las cosas, parte de la población española "tiene miedo de que las autonomías lleven inexorablemente a la separación. Pero para la mayoría de los votantes no parece que por el momento les preocupe demasiado".

Fuente: El Confidencial

1 comentario:

Anónimo dijo...

Once upon a time there was a british weekly. It was right (wing).
Now is short (appreciating).