miércoles, julio 19, 2006

O Barco da Memoria

Ayer se presento en el puerto de Cambados, el buque de vapor Hidra convertido en el "Barco da Memoria" cargado de rencor, rabia, aborrecimiento, inquina odio resentimiento, venganza, lagrimas, bronca, enfrentamiento, congoja encono tirria manía, aversión, antipatía, agravios, tristeza, hostilidad, agravio, dislate, irritación repugnancia, desunión, carroña, enojo, ira, cólera, infelicidad, furia, discordia, pelea, cabreo, división, hostilidad, rivalidad, desdicha, dolor, distanciamiento, sufrimiento, enojo, encizañamiento, enfrentamiento, desunión, desgracia, muerte.

Este Barco Fantasma o cayuco amnesico pagado por todos los gallegos para mayor gloria de los resentidos, chinches, furiosos, coléricos, gruñones, desagradables, cizañeros, hediondos, necios, torpes, insensatos, rencorosos, extravagantes, perversos, dolidos, enfadados, irritados, enojados, recorrerá las costas gallegas, llenando sus puertos de rencor, rabia, aborrecimiento, inquina odio resentimiento, venganza, lagrimas, bronca....

Gracias Sra Bugallo

1 comentario:

Anónimo dijo...

No creo que el cometido del "Barco da Memoria" sea tal como se comenta en el artículo del 19 de este mes. No estoy de acuerdo que todos los que queremos conocer las "particularidades" (por llamarles de alguna forma) que utilizaron todos aquellos que se escudaron en querer salvar un pais del camino que él mismo había tomado, seamos todo lo que se dice en el mencionado artículo.
Para salvar a este Pais se "eliminó" a todo aquel que quisiera pensar.

"Rencor o ira" no tienen cabida hoy en día puesto que ya Dios tomó el control y es de suponer que ya "premió" a todos los que "salvaron de este País" y pasaron a otra vida presentándose ante Él.

Sin embargo, creo que es bueno conocer nuestros errores históricos para no volverlos a repetir.

Y también creo que las familias de todos aquellos que fueron "eliminados" de esta forma tienen derecho a ser resarcidas en su propio honor de esta desgracia.

Omito, por tanto, el juzgar a todos aquellos que se levantaron contra la voluntad soberana de un País pisoteando los derechos de sus ciudadanos. Como dije antes creo que ya Dios juzgó a estas personas y, si alguno vive todavía, ya rendirá en su momento cuentas ante Él.

Ayer, hoy y mañana está prohibido en la Ley de Dios acabar con la vida de otro ser humano. La vida la da Dios y solo Él es quién para quitarla.

No me gustaría que estos eventos volvieran a suceder y pido a Dios que nos libre de ello.

Un español.