Gastos notariales
Un insigne articulista desaparecido hace un año solía repetir en sus columnas que si algo tenía claro era que en España no cabía un tonto más. Trabajaba desde hacía años en un Diccionario de Tontos que , según él , no conseguía terminar porque eran tantos y tan variados los protagonistas de su diccionario, que le resultaba imposible acotar sus definiciones y poner fin a la obra.
No está en mi ánimo enmendarle la plana a tan ilustre pluma- faltaría más- pero una, en su modestia, opina que tal vez el escritor murciano en su bonhomía se quedó un poco corto al afirmar
que "ya no cabía un tonto más". Me atrevería yo a apoyar la idea de que hace ya mucho tiempo que sobra alguno.
Un diputado autonómico del BNG, partido gobernante en Galicia por obra y gracia del PSOE, declara que existe un grave conflicto lingüístico en Galicia que se traduce, entre otras cuestiones, en el uso masivo del castellano en las lápidas funerarias: " Lo que es incuestionable es que el acto de la muerte en Galicia se desarrolla excluyendo literalmente la lengua gallega: esquelas en periódicos, anuncios en radio, cintas en flores y coronas, tarjetas y postales, transporte, epitafio en lápida, ceremonia (si la hubiere) aniversarios, y así sucesivamente», para concluir que «ni en la
muerte se nos reconoce a los gallegos nuestros derechos lingüísticos. Ni vivos ni muertos nos respetan el derecho democrático a usar nuestra lengua".
Entiendo que , aparentemente, el tema es para tomárselo de coña . Es más, la mayor parte de la gente que ha tenido noticia de tan sagaz declaración se lo ha tomado de coña. Sin embargo, una , acostumbrada a comprobar que aquí en España parecemos haber entrado en un concurso de sandeces y - lo que es más grave- el que dice la sandez más grande acaba por llevarse el gato al agua y convertir su ocurrencia en norma, se ha visto obligada a modificar de nuevo su testamento y últimas voluntades para dejar a sus herederos constancia expresa de que, llegado el caso y si la ley no permite otra cosa , su cuerpo alimente a las sardinas de Cantábrico o las merluzas del Atlántico; que se ahorren flores, notas necrológicas, panegíricos y epitafios; hemos redactado ya una lista de direcciones de correo electrónico alojadas en una servidor de Namibia, para comunicar a todos los contactos el fatal desenlace. No es que importe demasiado el trabajo que para eso estamos. Lo malo es que no ganamos para notarios.Y pregunto yo, ¿ esto desgrava?
http://www.abc.es/20060619/nacional-nacional/reclama-ahora-xunta-impulse_200606190248.html
Aldonza
No está en mi ánimo enmendarle la plana a tan ilustre pluma- faltaría más- pero una, en su modestia, opina que tal vez el escritor murciano en su bonhomía se quedó un poco corto al afirmar
que "ya no cabía un tonto más". Me atrevería yo a apoyar la idea de que hace ya mucho tiempo que sobra alguno.
Un diputado autonómico del BNG, partido gobernante en Galicia por obra y gracia del PSOE, declara que existe un grave conflicto lingüístico en Galicia que se traduce, entre otras cuestiones, en el uso masivo del castellano en las lápidas funerarias: " Lo que es incuestionable es que el acto de la muerte en Galicia se desarrolla excluyendo literalmente la lengua gallega: esquelas en periódicos, anuncios en radio, cintas en flores y coronas, tarjetas y postales, transporte, epitafio en lápida, ceremonia (si la hubiere) aniversarios, y así sucesivamente», para concluir que «ni en la
muerte se nos reconoce a los gallegos nuestros derechos lingüísticos. Ni vivos ni muertos nos respetan el derecho democrático a usar nuestra lengua".
Entiendo que , aparentemente, el tema es para tomárselo de coña . Es más, la mayor parte de la gente que ha tenido noticia de tan sagaz declaración se lo ha tomado de coña. Sin embargo, una , acostumbrada a comprobar que aquí en España parecemos haber entrado en un concurso de sandeces y - lo que es más grave- el que dice la sandez más grande acaba por llevarse el gato al agua y convertir su ocurrencia en norma, se ha visto obligada a modificar de nuevo su testamento y últimas voluntades para dejar a sus herederos constancia expresa de que, llegado el caso y si la ley no permite otra cosa , su cuerpo alimente a las sardinas de Cantábrico o las merluzas del Atlántico; que se ahorren flores, notas necrológicas, panegíricos y epitafios; hemos redactado ya una lista de direcciones de correo electrónico alojadas en una servidor de Namibia, para comunicar a todos los contactos el fatal desenlace. No es que importe demasiado el trabajo que para eso estamos. Lo malo es que no ganamos para notarios.Y pregunto yo, ¿ esto desgrava?
http://www.abc.es/20060619/nacional-nacional/reclama-ahora-xunta-impulse_200606190248.html
Aldonza
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