viernes, marzo 31, 2006

En realidad, un gran fracaso


No cabe calificar de otra forma el resultado aritmético de la votación del estatuto de Cataluña: 54 % a favor y 46 % en contra de una de las leyes más importantes de los últimos 30 años. Al presidente le habrá venido muy bien la equidistancia que le han regalado los de ERC votando en contra y "centrando" así un texto en realidad radical. Y a ERC le viene de perlas votar en contra para seguir enarbolando la bandera de la eterna reivindicación, sin riesgo real de que la votación se perdiese. Pero todo ello no puede ocultar el fracaso estrepitoso que supone que esta ley trascendental solo haya obtenido el 54 % de los votos del Congreso. Menos aún serán en el Senado, aunque no cabe descartar que los de ERC, en su enésima pirueta, vuelvan a cambiar el sentido de su voto.

Si a ello le añadimos la imagen penosa de un banco azul vacío durante buena parte del debate y la patética inconsistencia de los argumentos de la vicepresidenta, la victoria ha sido pírrica. Un resultado semejante en el referéndum catalán colocaría el texto estatutario en una posición enormemente débil.

Germont

1 comentario:

Anónimo dijo...

se hicieron normas políticas con el 51 por ciento, y las normas políticas con el 51 por ciento para ordenar la convivencia acaban en el fracaso. (Aplausos.) Esa es la diferencia, que uno puede, con toda legitimidad, gobernar con el 51 por ciento, pero para construir con legitimidad un orden político, una norma institucional básica, me da igual que sea una constitución o un estatuto político busquemos la denominación que queramos, no sirve el 51 por ciento. Lo que expreso en esta Cámara es que busquemos el 70, el 80, el cien por cien para una norma política institucional básica de Euskadi.

(José Luis Rodríguez Zapatero, Congreso de los Diputados, debate de toma en consideración de reforma del Estatuto de Autonomía del País Vasco, 1 de febrero de 2005, Diario de Sesiones)