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El sueco Jens Aron Modig durante la rueda de prensa en La Habana. | Afp
"Para conseguir la liberación de Aron Modig, el ministerio de Exteriores sueco y la embajada en La Habana estuvieron en negociaciones con las autoridades cubanas", afirma Henrik G. Ehrenberg, presidente del Centro Cristiano Democrático Internacional, una ONG muy cercana al partido de Jens Aron Modig, los Democristianos Suecos (KDU)
Ehrenberg, que conoce personalmente al mítico disidente fallecido Oswaldo Payá (ha escrito un libro sobre él titulado ' Cuba desde dentro'), cuenta que "no tuvieron ninguna posibilidad de contactar con él" desde su detención hasta la rueda de prensa antes de que cogiera el avión rumbo a Suecia.
En otra comparecencia a los medios anterior aquella rueda de prensa, Ángel Carromero reconoció que ningún coche les embistió y que él perdió el control del vehículo, lo que provocó el accidente en el que murió Payá.
Pero más de una semana después de aquel accidente, hay una pregunta que sigue sin resolverse. Si sólo fue un accidente, ¿por qué Carromero se encuentra retenido todavía?, se preguntaba Ehrenberg druante una entrevista telefónica.
"El porqué del regreso de Modig y la retención de Ángel Carromero en Cuba es algo que sólo saben las autoridades cubanas, creo que es una situación terrible.", dice Ehrenberg. "Aparentemente, las autoridades han creído que Modig estaba durmiendo en el momento en el que se produjo el trágico accidente. Quizás esta sea la razón por la que él está en casa", añade.
Sin embargo, la situación para Carromero es delicada. Ambos entraron como turistas en la isla y mantuvieron contactos no autorizados con la oposición. Modig incluso admitió que el propósito de su viaje era entregar 4.000 euros a Payá. Pero mientras Modig ha regresado a su país (no comparecerá ante la prensa hasta el viernes), el joven español, vicesecretario de Nuevas Generaciones del Partido Popular, está detenido y puede enfrentarse a una condena de hasta 15 años de cárcel por homicidio involuntario.
El silencio se impone. "Nadie debe hacer política mientras el proceso no haya acabado, hay gente muy respetable que ha muerto", apunta Ehrenberg. También la precaución se impone en España, donde tanto el Ministerio de Exteriores como el Partido Popular han pedido "máxima cautela".
Jens Aron Modig hablará en los próximos días y se espera que cuente con detalle lo que sucedió en Cuba. Ayer, el líder de los Democristianos Suecos, Göran Hägglund, declaró que su partido estaba "orgulloso" de la "contribución" de Aron Modig "a la democracia y la libertad".
Ehrenberg, que conoce personalmente al mítico disidente fallecido Oswaldo Payá (ha escrito un libro sobre él titulado ' Cuba desde dentro'), cuenta que "no tuvieron ninguna posibilidad de contactar con él" desde su detención hasta la rueda de prensa antes de que cogiera el avión rumbo a Suecia.
En otra comparecencia a los medios anterior aquella rueda de prensa, Ángel Carromero reconoció que ningún coche les embistió y que él perdió el control del vehículo, lo que provocó el accidente en el que murió Payá.
Pero más de una semana después de aquel accidente, hay una pregunta que sigue sin resolverse. Si sólo fue un accidente, ¿por qué Carromero se encuentra retenido todavía?, se preguntaba Ehrenberg druante una entrevista telefónica.
"El porqué del regreso de Modig y la retención de Ángel Carromero en Cuba es algo que sólo saben las autoridades cubanas, creo que es una situación terrible.", dice Ehrenberg. "Aparentemente, las autoridades han creído que Modig estaba durmiendo en el momento en el que se produjo el trágico accidente. Quizás esta sea la razón por la que él está en casa", añade.
Sin embargo, la situación para Carromero es delicada. Ambos entraron como turistas en la isla y mantuvieron contactos no autorizados con la oposición. Modig incluso admitió que el propósito de su viaje era entregar 4.000 euros a Payá. Pero mientras Modig ha regresado a su país (no comparecerá ante la prensa hasta el viernes), el joven español, vicesecretario de Nuevas Generaciones del Partido Popular, está detenido y puede enfrentarse a una condena de hasta 15 años de cárcel por homicidio involuntario.
El silencio se impone. "Nadie debe hacer política mientras el proceso no haya acabado, hay gente muy respetable que ha muerto", apunta Ehrenberg. También la precaución se impone en España, donde tanto el Ministerio de Exteriores como el Partido Popular han pedido "máxima cautela".
Jens Aron Modig hablará en los próximos días y se espera que cuente con detalle lo que sucedió en Cuba. Ayer, el líder de los Democristianos Suecos, Göran Hägglund, declaró que su partido estaba "orgulloso" de la "contribución" de Aron Modig "a la democracia y la libertad".
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