ABC
20 mayo 2012
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Además del comentario de Álvaro Martínez, recojo este extracto de El Mundo que pero es genérico en los seis periódicos de prensa nacional que yo leo:
"Obama teme que la salida de Grecia del euro o un rescate agónico de la banca española le estropeen sus posibilidades de reelección en noviembre. Tras la reunión, recordó los efectos directos de la crisis española en Estados Unidos. «Si una compañía se ve forzada a hacer recortes en París o en Madrid, eso puede significar menos negocio para las fábricas de Pittsburgh o Milwaukee y puede significar tiempos difíciles para las familias y las comunidades que dependen de esos negocios», dijo." y
"A la espera de un nuevo plan, los líderes intentaban ayer mantener la calma. O su apariencia. Mientras posaban delante de las cámaras en Camp David, Obama sugirió: «Qué todo el mundo salude. ¡Qué parezca que estamos contentos!»
Veamos ademá el orden  protocolario en la mesa redonda alrededor de Obama como anfitrión. Cameron (derecha inglesa), el más pro-americano de los presentes y gran potencia; a su derecha Hollande (izquierda francesa) gran potencia pero menor que G:B.  En los protocolos estar a la izquierda o a la derecha es una deferencia mayor a quien está a tu derecha. ¿Será que lo distribuyó el zurdo Obama, u otro zurdo de Camp Davis?; nada sorpresivo que frente a el estén los nº G-9 y G-10; pero veamos los segundos puestos: Canada a la izquierda y Rusia a la derecha; y en los terceros: Alemania (Merkel, única mujer y el país mejor engrasado de Europa) aquí no llega ni el protocolo femenino con Monti (un pájaro de cuidado como buen italiano). Me apuesto un dracma devaluado a que la ubicación de Merkel fue absolutamente intencionada para marcar una divisoria. Este Obama cada día se parece más a Zapatero, aunque eso le ocurra también a nuestro Rajoy.
¡Jo que tropa en mangas de camisa ya que de temas baladís e informales setrataba.
¿En manos de quién está nuestro porvenir?; desde luego no los de la foto, ni siquiera se ve la caja del apuntador, concha o consueta,  desde las que se les marca el último guión; estos guionistas pueden estar a miles de kilómetros, pero no importa; para algo están las ondas de difusión de señales audiovisuales.


 A la espera de un nuevo plan, los líderes intentaban ayer mantener la calma. O su apariencia. Mientras posaban delante de las cámaras en Camp David, Obama sugirió: «Qué todo el mundo salude. ¡Qué parezca que estamos contentos!»