Carta a Arcadi Espada
CARTA AL PERIODISTA ARCADI ESPADA. (20/04/2011)
Sr. D. Arcadi Espada, me ha sorprendido ingratamente su columna de ayer en El Mundo; la titulaba “Ideas y orden público”; me defraudó soberanamente con su ¡Quia!; le tenía un amplio respeto por su ecuanimidad y valentía contra el aldeano progreso de su (y míos) singularidad e independencia catalana.
Pero nos comienza con un “HABLO de oídas, más de lo habitual, pero parece que han prohibido en la ciudad de Madrid una procesión atea que iba a coincidir con la celebración católica del Jueves Santo. Además de atea la procesión era burlona y se anunciaba con unos lemas que a una juez le han parecido irreverentes”.
Para hablar de oídas en temas sensibles es menester más documentación que el escribir por escribir ante una página en blanco.
Nos añade en su injustificada justificación que “…/…. La decisión vuelve a probar el estatus de privilegio que las ideas religiosas tienen en la sociedad española. Es frecuente que ante la convocatoria de ceremonias laicas, políticas, algunos grupos exhiban en la calle una suerte de contraprogramación ideológica. Pasa, por ejemplo, con el 12 de octubre, con el 11 de septiembre catalán y con muchas otras ceremonias. Como máxima coerción la Policía establece una suerte de recorridos alternativos para que las disputas no generen encuentros desagradables entre unos y otros.../…”
Y nos añade como poseso de la verdad que es, lo siguiente:
“…/…la religión quiere ocupar, como tantas veces reclama, un lugar en el espacio público y quiere defender allí sus ideas debe hacerlo en pie de igualdad. Cuando una idea cualquiera, sean Dios, la Patria, el Partido o el Equipo, no se limita a exhibirse en el espacio de discusión pública, sino que pretende diseñar sus límites, a la sociedad democrática no le queda otro remedio que exigir su expulsión de ese espacio. La democracia puede acoger a los que quieren destruirla; pero naturalmente debe asegurarse de que no puedan cumplir sus propósitos…/…”
Tras lanzarme a las penumbras del averno- por supuesto anti-democráticas- (a mí, y otros conmigo) nos ilustra sobre un vulgar genérico como es si el Jueves Santo es un día festivo o no, con sol o sin él, y nos termina con la siguiente admonición:
“…/…El ateísmo, como indica la propia naturaleza de la palabra (sindios), es una creencia subordinada, cuyo carácter los ateos, al igual que los antifascistas o los anticomunistas, aceptan con honor y hasta con alegría. Y es por eso que para sus libres manifestaciones eligen el jueves santo y no el 15 de agosto en Madrid, Baden-Baden.”
¡¡¡Bravo!!!, Sr. Espada, hay que ser muy valiente para promocionar tales actos.
Soy un simpatizante suyo, D. Arcadi; pero leyéndole hoy me he quedado como si me encontrare con un escribidor de oficio, o, peor, para un digital como EL Plural de Enric Sopena,o sus discípulos –que los hay- o los peores que también ‘haylos’ en contra de la Iglesia Católica: CAÑA a ella, que no responde. Ante su autodefinición de “progre” no catalanista (lo cual le honra), nos ‘ha sacudido’ un artículo sin conocer, ni intentarlo, los antecedentes de tamaña procesión defendida por Vd. Y ahí quedan mis interrogantes Sr. Espada preguntándome porqué está usted entre ellos..
No sé qué mosca le había picado a Vd. cuando escribió lo que hizo; debió ser en un momento de debilidad mental, cansancio…juerga… o hastío, o no tras la picadura de una mosca, si no del mosquito tigre que a mi mujer le ha hecho renunciar a vacar en las costas catalanas, pero es que su resultado es el propio del que no debe ser para un periodista con aureola de “serio” (admito que yo haya sido un equivocado hasta ahora). Y así le tenía, aunque he de reconocer que le he leído otros “ramalazos” que me hacían dudar de su seriedad. Ahora casi estoy seguro; Arcadi no es nada de fiar; flipa según la ocasión con tal de que le merezca un artículo algo polémico.
¡¡¡Claro qué no estaba informado!!! no sabía (y si lo sabía es peor) que uno de los promotores de la tal procesión tan beatificada por D. Arcadi era “la de hacer el mayor daño posible a los católicos etc. etc., hasta tal punto que uno de los organizadores de la procesión se ha desmarcado de tales soflamas (por si no saben los convocantes son: Ateos en Lucha, Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores, y la Asociación La Playa de Lavapiés). Hasta ¡¡¡Leo Basi se ha descolgado de tal manifestación!!!.
Y es que, Sr. Espada, hasta los más sectarios han visto una clara provocación e interés conflictivo en este acto en el que se iba a reproducir un paso de semana santa como si fuera ateo; es decir: con burla y menosprecio a otros. Es decir: clara intencionalidad: confrontación en tiempo y forma.
No; no le entiendo Arcadi; puestos como usted se pone, sería de desear que cerca de la plaza en la que en el 11-S se autorizase una proclama antinacionalista catalana contra la liturgia de los catalanistas en ese día, pero en desdoro flagrante de tal acción, con banderas catalanistas menospreciadas y soflamas españolistas con consignas parejas –pero contradictorias- con las propias del mismo acto en sí; o si el día de las Fuerzas Armadas Españolas, se propiciara una manifestación republicana, paralela a la Castellana de Madrid, con banderas republicanas, fusiles de fogueo disparados como salvas a la república, y representaciones en burlesca similitud de lo oficial.
No sé a usted; pero todo eso me produce dentera; y sí además atañe a la conciencia conocida y reconocida por los impulsores del acto del que hablamos, algo funciona muy mal en nuestra democracia si le damos validez. La democracia no está reñida con la CONVIVENCIA, algo que muchos olvidan en nombre de esa sacrosanta palabra: democracia, que ya nadie sabe qué significa.
Me ha dejado usted perplejo, Sr. Espada, espero recuperar el respeto que le tenía.
Saludos cordiales pese ha
Sr. D. Arcadi Espada, me ha sorprendido ingratamente su columna de ayer en El Mundo; la titulaba “Ideas y orden público”; me defraudó soberanamente con su ¡Quia!; le tenía un amplio respeto por su ecuanimidad y valentía contra el aldeano progreso de su (y míos) singularidad e independencia catalana.
Pero nos comienza con un “HABLO de oídas, más de lo habitual, pero parece que han prohibido en la ciudad de Madrid una procesión atea que iba a coincidir con la celebración católica del Jueves Santo. Además de atea la procesión era burlona y se anunciaba con unos lemas que a una juez le han parecido irreverentes”.
Para hablar de oídas en temas sensibles es menester más documentación que el escribir por escribir ante una página en blanco.
Nos añade en su injustificada justificación que “…/…. La decisión vuelve a probar el estatus de privilegio que las ideas religiosas tienen en la sociedad española. Es frecuente que ante la convocatoria de ceremonias laicas, políticas, algunos grupos exhiban en la calle una suerte de contraprogramación ideológica. Pasa, por ejemplo, con el 12 de octubre, con el 11 de septiembre catalán y con muchas otras ceremonias. Como máxima coerción la Policía establece una suerte de recorridos alternativos para que las disputas no generen encuentros desagradables entre unos y otros.../…”
Y nos añade como poseso de la verdad que es, lo siguiente:
“…/…la religión quiere ocupar, como tantas veces reclama, un lugar en el espacio público y quiere defender allí sus ideas debe hacerlo en pie de igualdad. Cuando una idea cualquiera, sean Dios, la Patria, el Partido o el Equipo, no se limita a exhibirse en el espacio de discusión pública, sino que pretende diseñar sus límites, a la sociedad democrática no le queda otro remedio que exigir su expulsión de ese espacio. La democracia puede acoger a los que quieren destruirla; pero naturalmente debe asegurarse de que no puedan cumplir sus propósitos…/…”
Tras lanzarme a las penumbras del averno- por supuesto anti-democráticas- (a mí, y otros conmigo) nos ilustra sobre un vulgar genérico como es si el Jueves Santo es un día festivo o no, con sol o sin él, y nos termina con la siguiente admonición:
“…/…El ateísmo, como indica la propia naturaleza de la palabra (sindios), es una creencia subordinada, cuyo carácter los ateos, al igual que los antifascistas o los anticomunistas, aceptan con honor y hasta con alegría. Y es por eso que para sus libres manifestaciones eligen el jueves santo y no el 15 de agosto en Madrid, Baden-Baden.”
¡¡¡Bravo!!!, Sr. Espada, hay que ser muy valiente para promocionar tales actos.
Soy un simpatizante suyo, D. Arcadi; pero leyéndole hoy me he quedado como si me encontrare con un escribidor de oficio, o, peor, para un digital como EL Plural de Enric Sopena,o sus discípulos –que los hay- o los peores que también ‘haylos’ en contra de la Iglesia Católica: CAÑA a ella, que no responde. Ante su autodefinición de “progre” no catalanista (lo cual le honra), nos ‘ha sacudido’ un artículo sin conocer, ni intentarlo, los antecedentes de tamaña procesión defendida por Vd. Y ahí quedan mis interrogantes Sr. Espada preguntándome porqué está usted entre ellos..
No sé qué mosca le había picado a Vd. cuando escribió lo que hizo; debió ser en un momento de debilidad mental, cansancio…juerga… o hastío, o no tras la picadura de una mosca, si no del mosquito tigre que a mi mujer le ha hecho renunciar a vacar en las costas catalanas, pero es que su resultado es el propio del que no debe ser para un periodista con aureola de “serio” (admito que yo haya sido un equivocado hasta ahora). Y así le tenía, aunque he de reconocer que le he leído otros “ramalazos” que me hacían dudar de su seriedad. Ahora casi estoy seguro; Arcadi no es nada de fiar; flipa según la ocasión con tal de que le merezca un artículo algo polémico.
¡¡¡Claro qué no estaba informado!!! no sabía (y si lo sabía es peor) que uno de los promotores de la tal procesión tan beatificada por D. Arcadi era “la de hacer el mayor daño posible a los católicos etc. etc., hasta tal punto que uno de los organizadores de la procesión se ha desmarcado de tales soflamas (por si no saben los convocantes son: Ateos en Lucha, Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores, y la Asociación La Playa de Lavapiés). Hasta ¡¡¡Leo Basi se ha descolgado de tal manifestación!!!.
Y es que, Sr. Espada, hasta los más sectarios han visto una clara provocación e interés conflictivo en este acto en el que se iba a reproducir un paso de semana santa como si fuera ateo; es decir: con burla y menosprecio a otros. Es decir: clara intencionalidad: confrontación en tiempo y forma.
No; no le entiendo Arcadi; puestos como usted se pone, sería de desear que cerca de la plaza en la que en el 11-S se autorizase una proclama antinacionalista catalana contra la liturgia de los catalanistas en ese día, pero en desdoro flagrante de tal acción, con banderas catalanistas menospreciadas y soflamas españolistas con consignas parejas –pero contradictorias- con las propias del mismo acto en sí; o si el día de las Fuerzas Armadas Españolas, se propiciara una manifestación republicana, paralela a la Castellana de Madrid, con banderas republicanas, fusiles de fogueo disparados como salvas a la república, y representaciones en burlesca similitud de lo oficial.
No sé a usted; pero todo eso me produce dentera; y sí además atañe a la conciencia conocida y reconocida por los impulsores del acto del que hablamos, algo funciona muy mal en nuestra democracia si le damos validez. La democracia no está reñida con la CONVIVENCIA, algo que muchos olvidan en nombre de esa sacrosanta palabra: democracia, que ya nadie sabe qué significa.
Me ha dejado usted perplejo, Sr. Espada, espero recuperar el respeto que le tenía.
Saludos cordiales pese ha
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