domingo, septiembre 21, 2008

De las kellyfinder a la probeta, otra mentira socialista

Si uno no estuviera acostumbrado ya a la bajeza intelectual del socialismo español produciría rubor y verguenza ajena escuchas las explicaciones del Presidente JLR Zapatero, de J.Blanco y de la ex-Ministra Trujillo respecto a la crisis ecónomica. Nada cae dentro de la responsabilidad de del gobierno español. Entre culpar a los neoconservadores, especialmente los de EEUU, por un lado, y al “modelo del ladrillo auspiciado por Aznar”, por otro lado, se agotan según nuestros socialistas, todas las explicaciones para la actual crisis.

Nadie niega que España necesita incrementar su productividad y la flexibilidad laboral. El Presidente Zapatero prometió más productividad y ser más competitivos gracias a un cambio en los modelos de producción en su campaña del 2004. Otra cosa es la flexibilidad laboral… algo que al Presidente le da pánico ya que supone enfrentarse a sus sindicatos domesticados. En cualquier caso, invertir más en I+D+i iba a ser la clave de nuestra nueva economía. La ex-ministra Trujillo nos habla de lo mismo. Entonces mi pregunta es que ha pasado desde 2004 hasta hoy para que nada haya cambiado en este aspecto. Los programas Ingenio 2010, los incrementos del 25% anuales en I+D+i para llegar al 2% del PIB en tiempo record parecen estar lejos de poder ser cumplidos.

Una sencilla busqueda en Google permite acceder a varios informes que dan números muy bajos. En 2006 todavía estábamos en el 1.2% del PIB dedicado a I+D+i. En 2005 el porcentaje era del 1.12%. Así tenemos un incremento del 7% entre 2005 y 2006. Imagino que las cifras finales de 2007 serán similares. Pero, si en un contexto de crecimiento económico se pasaba del 25% prometido a un 7% real… no quiero imaginar lo que sucederá con los resultados finales de 2008 en un contexto de estancamiento o recesión. Por otro lado, un informe de la OCDE revela que la excesiva fragmentación de la financiación en I+D+i disminuye drásticamente la eficacia de los aumentos de inversión. El propio gobierno socialista lo reconoce en su propuesta del Plan Nacional de Investigación 2008-2011. Y la solución es clara, agrupar la gestión para ofrecer propuestas de mayor alcance. Sin embargo, no me queda muy claro como se pretende conseguir una gestión más eficaz sin herir susceptibilidades administrativas autónomicas o locales.

Los problemas son conocidos, los diagnósticos elaborados desde dentro y fuera de España son claros. Pero dudo de la voluntad política y de la capacidad de maniobra de este gobierno para llevar a cabo las mejoras que realmente supondrían un avance para nuestro modelo de producción y para nuestra economía. Si nada fue hecho en tiempos de bonanza económica cuando había margen y cuando el gobierno disfrutaba de un mayor apoyo parlamentario como lo conseguirá ahora cuando no se sabe como aprobará los PPGG y con menorl apoyo en el Congreso. La ex-ministra Trujillo, que ahora nos da lecciones económicas, tuvo su oportunidad como miembro del Gobierno de trabajar entonces en ese sentido. Los resultados a la vista están.

Ninguna gestión es perfecta. Pero recordemos, por si hace falta, que el gobierno del PP recibión una tasa de paro del 21%, déficit en las cuentas públicas y un marco macroenómico que nos alejaba mucho de la media de la UE. En ocho años la situación cambió. No soy economista pero dudo que la situación de 1996 diera margen para invertir en I+D+i. Había mucho que arreglar antes. Por otro lado, no olvidemos que el Programa Ramón y Cajal, el único que ha permitido volver a España a mucho de nuestros científicos en el extranjero, fue idea del gobierno de Aznar. Reconozco que no era un plan perfecto. Pero era un primer paso en una buena dirección. Por otro lado, habría que analizar seriamente las razones de falta de estabilidad y continuidad de los contratos Ramón y Cajal. Excede el marco de este blog entrar en todos los aspectos del problema. Pero si quiero dejar claro que la España del 2000-2002 ya empezó a enfocar un modelo de mayor inversión en I+D+i haciendo un gran esfuerzo para reincorporar a nuestros mejores profesionales. Una política que simplemente fue prorrogada por el gobierno socialista en el 2004, añadiendo algunos parches pero sin añadir cambios estructurales sustanciales.

Y ahora, nos hablan de modelos de producción. Las grandes promesas del Presidente Zapatero fueron relegadas a un papel secundario para dedicarse a lo que más le gustaba: la transformación social a través de debates sobre el matrimonio homosexual, sobre procesos de paz prostituídos, sobre alianzas de civilizaciones y reformas educativas dedicadas a anestesiar y adoctrinar a nuestros jóvenes más que a formarlos para el futuro. .

Si no conociéramos ya al socialismo español sufriríamos rubor, verguenza ajena, rabia e indignación. Pero eso ahora es un lujo. La gestión del PSOE nos ha dejado sin margen para la retórica, una vez más.

dosmildoce.wordpress.com

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