La PAZ, la defensa de la alegría, y las turbamultas
Por Angel.
Hay que reconocer lo ya reconocido, la izquierda maneja bien la comunicación; es imaginativa y directa; ya es un tópico que la derecha vende mal sus aciertos, mientras que la izquierda lo hace bien hasta con sus fracasos transformándolos en habilidad taumatúrgica; ahora…además lo hace con 'Alegría'…
Sí, la alegría de PAZ. la Plataforma de Apoyo a Zapatero; es ingenioso desde el título hasta su letra de aleluya.
A los hacedores de este apoyo hay que reconocerles el mérito del trabajo bien hecho, pero…
siempre los 'pero' que en este caso, como en otros muchos, destila hipocresía.
¿Por qué si reconocemos que es un buen trabajo? : Pues porque Tartufo es una gran obra y Moliere creó un excelente esteoripo con un personaje nada bondadoso pero que no por ello deja de ser brillante.
¿Es que no tienen derecho a manifestar sus preferencias y apoyos?
Naturalmente que sí; lo tienen tanto como los que piensan en contrario; y ahí comienza la hipocresía; el artista, intelectual o simple ciudadano que desee manifestarse contra esa zapateril alegría no sólo no tendrá su repercusión mediática, si no que además de ser denostado será ferozmente perseguido por la corrección política que tiene mucho de correccional para disidentes, y padecerá el ostracismo de las bambalinas y de los focos.
Pero aún aceptando que son unos ventajistas que hacen uso lícito de su preeminencia, lo que sí no se les puede aceptar -a beneficio de inventario- es su liturgia del credo que defienden.
Oportunamente hoy editorializa El Mundo "Los Insultos de los artistas".
Personalmente le agradezco a ese periódico su temple por su línea editorial en esta materia, pese a que muchos de los 'alegres', han sido publicitados o han trabajado en su periódico.
En ese editorial denuncia el espíritu beligerante y el tono agresivo que tal como dice, encaja mal con el 'acrónimo' PAZ "…al punto que más que de "apoyo" al dirigente socialista parece dirigida a destruir al adversario de éste…".
Sabemos que nada es gratuito en el mundo en el que se mueven estos propaladores de alegría; doy por seguro que en el trabajo bien hecho se incluía también la perversidad de la ominosa descalificació n del contrario.
Mucho se ha hablado ya de estos defensores de "cinturones de protección" frente a la derecha; creo que no hay que dejar de denunciarlos por muy alegre que sea su mensaje.
Conviene recordar permanentemente su estado de "socialistas millonarios" (tal cual ha dicho Rajoy) y también el fraude de muchos que sólo viven gracias a estos apoyos a quien les paga y que se escaquean entre aquellos a quienes no les hace falta apoyarse en nadie, pues por propios méritos han triunfado.
Aquí queda mi modesta denuncia de estos parásitos sociales rémoras de los depredadores de la convivencia ciudadana y las de quienes, triunfadores, les protegen y promocionan… (Bosé, Serrat etcéteras).
¡Hastío me produce esta patulea de PAZ!
Por eso tiempo ha que no participo con mi bolsillo del 'placer' de apreciar sus talentos, salvo lo que me confisca el Gobierno.
El 10 febrero 2008, Ángel
Sí, la alegría de PAZ. la Plataforma de Apoyo a Zapatero; es ingenioso desde el título hasta su letra de aleluya.
A los hacedores de este apoyo hay que reconocerles el mérito del trabajo bien hecho, pero…
siempre los 'pero' que en este caso, como en otros muchos, destila hipocresía.
¿Por qué si reconocemos que es un buen trabajo? : Pues porque Tartufo es una gran obra y Moliere creó un excelente esteoripo con un personaje nada bondadoso pero que no por ello deja de ser brillante.
¿Es que no tienen derecho a manifestar sus preferencias y apoyos?
Naturalmente que sí; lo tienen tanto como los que piensan en contrario; y ahí comienza la hipocresía; el artista, intelectual o simple ciudadano que desee manifestarse contra esa zapateril alegría no sólo no tendrá su repercusión mediática, si no que además de ser denostado será ferozmente perseguido por la corrección política que tiene mucho de correccional para disidentes, y padecerá el ostracismo de las bambalinas y de los focos.
Pero aún aceptando que son unos ventajistas que hacen uso lícito de su preeminencia, lo que sí no se les puede aceptar -a beneficio de inventario- es su liturgia del credo que defienden.
Oportunamente hoy editorializa El Mundo "Los Insultos de los artistas".
Personalmente le agradezco a ese periódico su temple por su línea editorial en esta materia, pese a que muchos de los 'alegres', han sido publicitados o han trabajado en su periódico.
En ese editorial denuncia el espíritu beligerante y el tono agresivo que tal como dice, encaja mal con el 'acrónimo' PAZ "…al punto que más que de "apoyo" al dirigente socialista parece dirigida a destruir al adversario de éste…".
Sabemos que nada es gratuito en el mundo en el que se mueven estos propaladores de alegría; doy por seguro que en el trabajo bien hecho se incluía también la perversidad de la ominosa descalificació n del contrario.
Mucho se ha hablado ya de estos defensores de "cinturones de protección" frente a la derecha; creo que no hay que dejar de denunciarlos por muy alegre que sea su mensaje.
Conviene recordar permanentemente su estado de "socialistas millonarios" (tal cual ha dicho Rajoy) y también el fraude de muchos que sólo viven gracias a estos apoyos a quien les paga y que se escaquean entre aquellos a quienes no les hace falta apoyarse en nadie, pues por propios méritos han triunfado.
Aquí queda mi modesta denuncia de estos parásitos sociales rémoras de los depredadores de la convivencia ciudadana y las de quienes, triunfadores, les protegen y promocionan… (Bosé, Serrat etcéteras).
¡Hastío me produce esta patulea de PAZ!
Por eso tiempo ha que no participo con mi bolsillo del 'placer' de apreciar sus talentos, salvo lo que me confisca el Gobierno.
El 10 febrero 2008, Ángel
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