Prebendas del PNV a “Etxerat”
No hay duda de que el miedo aprisiona al Gobierno de Juan José Ibarretxe desde hace tiempo. Eso hace que siempre que pueda se deshaga en atenciones hacia el entorno abertzale, a la vez que se agasaja al entorno abertzale con frecuencia en forma de ayudas, subvenciones y otras lisonjas menos comparables.
El histórico PNV nada tiene que ver con el actual: ha pasado a ser sospechoso en muchas de sus actuaciones y no puede negar que debe su ‘operación de imagen’ a ETA y su entorno. Sin la violencia callejera y sin la existencia de la banda asesina, el Partido Nacionalista Vasco perdería gran parte de su altavoz, perdería el árbol del que recoge las nueces que agita la banda y quedaría relegado a lo que en otras comunidades autónomas son los partidos minoritarios o testimoniales.
Muchas veces hemos hablado de “Etxerat” en nuestros artículos y algunos lectores nos han pedido en ocasiones que expliquemos el ‘bosque’ de nombres y siglas que conforman el entorno abertzale, afín a ETA.
Podemos empezar por preguntarnos y aclarar quién es “Etxerat”. Pues bien: es la asociación de familiares de presos de ETA que controlan Batasuna y Askatasuna. “Etxerat”, con tal de amedrentar al pueblo vasco e infundir temor en quienes no son simpatizantes suyos, suele elegir las fiestas navideñas para sus reivindicaciones.
Esta asociación ilegalizada recibe frecuentes subvenciones del Gobierno vasco, a través de ayudas que concede a los familiares de los presos para que puedan visitarlos en la cárcel. Las partidas económicas varían según la distancia que deban recorrer los allegados de estos terroristas. Y aprovechando que el Pisuerga pasa por “Pucela”, dicha asociación de familiares de presos de ETA busca cualquier circunstancia para culpar a los Estados español y francés de todo lo que se les ocurre en cada momento. Sirva como ejemplo reciente el fallecimiento, en accidente de automóvil, de un familiar de un preso etarra que cumple condena fuera de las provincias Vascongadas.
¡Hay que ver hasta dónde manejan el cotarro! Ya no se conforman con pedir el reagrupamiento, ni la excarcelación de los que tienen graves enfermedades, sino que demandan la amnistía, aunque, de un tiempo a esta parte, los presos empiezan a tener su propia iniciativa. A ETA se le van de las manos y apenas puede controlar a muchos de ellos. Esa situación hace que ETA tema deserciones. De ahí que las alternativas KAS hayan actuado con dureza, presionando al presidente Rodríguez para que acelerase la negociación.
Jesús Salamanca Alonso
El histórico PNV nada tiene que ver con el actual: ha pasado a ser sospechoso en muchas de sus actuaciones y no puede negar que debe su ‘operación de imagen’ a ETA y su entorno. Sin la violencia callejera y sin la existencia de la banda asesina, el Partido Nacionalista Vasco perdería gran parte de su altavoz, perdería el árbol del que recoge las nueces que agita la banda y quedaría relegado a lo que en otras comunidades autónomas son los partidos minoritarios o testimoniales.
Muchas veces hemos hablado de “Etxerat” en nuestros artículos y algunos lectores nos han pedido en ocasiones que expliquemos el ‘bosque’ de nombres y siglas que conforman el entorno abertzale, afín a ETA.
Podemos empezar por preguntarnos y aclarar quién es “Etxerat”. Pues bien: es la asociación de familiares de presos de ETA que controlan Batasuna y Askatasuna. “Etxerat”, con tal de amedrentar al pueblo vasco e infundir temor en quienes no son simpatizantes suyos, suele elegir las fiestas navideñas para sus reivindicaciones.
Esta asociación ilegalizada recibe frecuentes subvenciones del Gobierno vasco, a través de ayudas que concede a los familiares de los presos para que puedan visitarlos en la cárcel. Las partidas económicas varían según la distancia que deban recorrer los allegados de estos terroristas. Y aprovechando que el Pisuerga pasa por “Pucela”, dicha asociación de familiares de presos de ETA busca cualquier circunstancia para culpar a los Estados español y francés de todo lo que se les ocurre en cada momento. Sirva como ejemplo reciente el fallecimiento, en accidente de automóvil, de un familiar de un preso etarra que cumple condena fuera de las provincias Vascongadas.
¡Hay que ver hasta dónde manejan el cotarro! Ya no se conforman con pedir el reagrupamiento, ni la excarcelación de los que tienen graves enfermedades, sino que demandan la amnistía, aunque, de un tiempo a esta parte, los presos empiezan a tener su propia iniciativa. A ETA se le van de las manos y apenas puede controlar a muchos de ellos. Esa situación hace que ETA tema deserciones. De ahí que las alternativas KAS hayan actuado con dureza, presionando al presidente Rodríguez para que acelerase la negociación.
Jesús Salamanca Alonso
No hay comentarios:
Publicar un comentario