martes, octubre 23, 2007

Bien, Mariano, bien

Por Antonio Jaumandreu

Hay quien me dice que este blog está ligeramente escorado a la derecha. No me lo explico, la verdad. No sé en qué puede basarse esa percepción, a todas luces alejada de la realidad. Y para demostrarlo, hoy le toca recibir a Don Mariano.

Y es que hay días en que uno no debería levantarse de la cama. Con lo calentito que se está… Pero claro, hay elecciones pronto y hay que saltar a la arena, a soltar declaraciones y opiniones que serán recogidas de manera inmisericorde por baterías de micrófonos y cámaras. Admitamos que ha de ser duro saber que estás siendo grabado, escuchado durante toda tu jornada, y que cualquier frase será analizada. Como dicen en las películas de policías, “todo lo que diga podrá ser usado en su contra”, con la circunstancia agravante de que al parecer a los políticos no les asiste el derecho a guardar silencio sobre ningún asunto.

Hoy Rajoy se ha cubierto de gloria. Podemos admitir, e incluso aplaudir, que el tema del calentamiento global sea objeto de discusión, y no por ello hay que caer en tonterías como las de Gabilondo hoy mismo cuando calificaba a los escépticos de “negacionistas", como si se tratase de quienes cuestionan el holocausto nazi. Podemos sentir un cierto hastío ante el uso evidentemente sesgado, siempre contrario al capitalismo y a la libertad de mercado, que se hace de esta cuestión. Podemos indignarnos ante el apostolado ecologista que ejercen algunos políticos cuyas trayectorias personales no parecen respaldar tan súbita conversión, y ante el reconocimiento aparentemente injustificado que suponen ciertos premios.

Pero todo ello requiere al menos un cierto esfuerzo de argumentación sólida. Y no parece que recurrir a “tengo un primo en Sevilla” sea una aportación que vaya a dejar huella, ni en los anales de la ciencia ni en los de la dialéctica política. Veamos la trascendental revelación del líder de la oposición en una reunión con empresarios, al ser preguntado por su opinión sobre el calentamiento global: “Yo de este asunto sé poco, pero mi primo supongo que sabrá. Y entonces dijo: 'Oiga, he traído aquí a diez de los más importantes científicos del mundo y ninguno me ha garantizado el tiempo que iba a hacer mañana en Sevilla'. ¿Cómo alguien puede decir lo que va a pasar en el mundo dentro de 300 años?". Huelga decir que las cadenas televisivas proclives al gobierno aprovechan para reproducir una y otra vez ese glorioso pasaje. Lógico.

Don Mariano, esto es una solemne chorrada, con independencia de que el calentamiento global deba o no constituir nuestra máxima preocupación. Si no tiene usted opinión propia, lo cual tampoco es pecado mortal (es más grave no ser capaz de admitir qué periódico lee), memorice usted el argumentario de algún científico “gorescéptico”. Pero olvide a su primo, o empezaremos a pensar que el primo que realmente necesita es el de zumosol.

1 comentario:

cartapacio.liberal dijo...

La realidad es que Mariano no tiene suerte. Dudar del cambio climático es como declararse "ateo" ante la nueva religión laica construida desde el Estado Socialista.

Algunos de sus mandamientos:
1.- Salvar la tierra.
2.- Limitar la población humana (matar niños no nacidos)
3.- Promover la unión de personas del mismo sexo.
4.- Reducir la capacidad de procrear en la especie humana (fomento de las uniones estériles)
5.- Promover el progreso de la ciencia.
6.- Manipular y matar seres humanos en estado embrionario para "investigar" qué sale de ahí.
7.- Promover la Educación de la Ciudadanía. Construir al ciudadano.
8.- Limitar la libertad garantiza por la Constitución para pensar en libertad y educar a los hijos según las creencias de los padres.
9.- Garantizar la gobernabilidad de las Instituciones del Estado.
10.- Someter todas las Instituciones: judiciales, de prensa y opinión, económicas, parlamentarias... al poder del Partido: ¡Resucitar la Democracia Orgánica!

Qué os parece.

frid