lunes, julio 02, 2007

Carreras de tacones y lanzamiento de bolsos

Siempre he tenido un grandísimo respeto por los homosexuales. Tan grande como por aquellos que no lo son. Empiezo a pensar que soy una especie de ser privilegiado por haber recibido una educación entre cuyos valores fundamentales se incluye precisamente ese, el respeto, además de ese otro tan antiguo que establece que la libertad de uno acaba donde empieza la de los demás.
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