Deudas de Rodríguez Zapatero
Por Jesús Salamanca
Han vivido tres años de vino y rosas por la actitud graciable de un Gobierno ruin con las víctimas y acobardado ante los violentos, que además se ha visto embaucado, muy mal asesorado y sin planificación en sus actos.
La defensa del Estado de Derecho con los medios que éste proporciona, principalmente con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, es lo que la banda criminal denomina “agresión con las armas”. No se ruboriza ni lo más mínimo cuando tergiversa ideas; es más, en su anuncio de alto el fuego llega a afirmar y confirmar su “decisión de defender por medio de las armas al pueblo que es agredido con las armas”. Y se queda tan conforme. Pero claro, ahí no queda todo. Incita a la ciudadanía vasca a “rebelarse ante esta falsa y podrida democracia”. Siempre, como coletilla sonora y llamativa aparece la “construcción de un estado libre llamado Euskal Herria”.
Han vivido tres años de vino y rosas por la actitud graciable de un Gobierno ruin con las víctimas y acobardado ante los violentos, que además se ha visto embaucado, muy mal asesorado y sin planificación en sus actos. Las noventa y dos detenciones de terroristas durante la tregua trampa son una cuarta parte de las que se producían antes de la misma. Ahí están los datos, ayer corroborados por el representante de la Confederación Española de Policía.
El Gobierno de Rodríguez debe ‘apretar las tuercas’ a la banda. Hay que volver al aislamiento de los violentos en todos los sentidos: social, económico, político, y financiero. La unidad de todos los demócratas es básica e imprescindible; pero también la firmeza del Gobierno es fundamental, como lo es la mano dura, utilizando los instrumentos que proporciona el Estado de Derecho.
Nadie tiene dudas sobre la acción necesaria: el camino correcto no es el que se ha seguido, puesto que las cesiones nunca serán fructíferas con ETA. Por tanto, a la vista de los resultados anteriores a la tregua trampa, la línea a seguir más acertada es el Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo. Hay que dejar constancia de que al socialismo siempre le ha asustado la palabra libertad -- sobre todo que sean otros quienes dispongan de ella y no poder ejercer el control efectivo de la misma – no obstante, debe poner todo su empeño en el logro y en el mantenimiento de la misma. Las revoluciones – decía Aristóteles – no se hacen por menudencias, pero nacen por menudencias.
El blog de Jesús Salamanca Alonso
La defensa del Estado de Derecho con los medios que éste proporciona, principalmente con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, es lo que la banda criminal denomina “agresión con las armas”. No se ruboriza ni lo más mínimo cuando tergiversa ideas; es más, en su anuncio de alto el fuego llega a afirmar y confirmar su “decisión de defender por medio de las armas al pueblo que es agredido con las armas”. Y se queda tan conforme. Pero claro, ahí no queda todo. Incita a la ciudadanía vasca a “rebelarse ante esta falsa y podrida democracia”. Siempre, como coletilla sonora y llamativa aparece la “construcción de un estado libre llamado Euskal Herria”.
Han vivido tres años de vino y rosas por la actitud graciable de un Gobierno ruin con las víctimas y acobardado ante los violentos, que además se ha visto embaucado, muy mal asesorado y sin planificación en sus actos. Las noventa y dos detenciones de terroristas durante la tregua trampa son una cuarta parte de las que se producían antes de la misma. Ahí están los datos, ayer corroborados por el representante de la Confederación Española de Policía.
El Gobierno de Rodríguez debe ‘apretar las tuercas’ a la banda. Hay que volver al aislamiento de los violentos en todos los sentidos: social, económico, político, y financiero. La unidad de todos los demócratas es básica e imprescindible; pero también la firmeza del Gobierno es fundamental, como lo es la mano dura, utilizando los instrumentos que proporciona el Estado de Derecho.
Nadie tiene dudas sobre la acción necesaria: el camino correcto no es el que se ha seguido, puesto que las cesiones nunca serán fructíferas con ETA. Por tanto, a la vista de los resultados anteriores a la tregua trampa, la línea a seguir más acertada es el Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo. Hay que dejar constancia de que al socialismo siempre le ha asustado la palabra libertad -- sobre todo que sean otros quienes dispongan de ella y no poder ejercer el control efectivo de la misma – no obstante, debe poner todo su empeño en el logro y en el mantenimiento de la misma. Las revoluciones – decía Aristóteles – no se hacen por menudencias, pero nacen por menudencias.
El blog de Jesús Salamanca Alonso
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