Una fundación ligada al PCE lidera los intentos de juzgar a Aznar por Irak
La llama de la campaña de acoso contra José María Aznar que el PSOE, su entorno y sus medios afines comenzaron con la tragedia del buque «Prestige» y acentuaron con motivo de la guerra en Irak se ha intentado mantener viva durante esta legislatura con distintos pretextos. Ahora, es la Fundación de Investigaciones Marxistas, dependiente del Partido Comunista, quien ha tomado la antorcha que en otros momentos ha sostenido el PSOE con el objetivo de intentar llevar al ex presidente del Gobierno a los tribunales por sus supuestas responsabilidades en la guerra de Irak.
Convocatoria de reunión
Esta fundación, que ha recibido subvenciones públicas de más de un millón de euros en los últimos cinco años, está empleando parte de sus recursos y de su tiempo en tratar de movilizar a organizaciones, asociaciones, juristas y profesionales para formar un equipo de trabajo dedicado a estudiar las posibilidades de que prospere un proceso judicial contra Aznar.
De hecho, ha convocado una reunión para el 28 de abril y planea, asimismo, organizar unas jornadas en las que se establezcan las bases jurídicas de lo que sería ese supuesto proceso judicial y que sirvan de punto de partida para una «campaña estatal de movilización y sensibilización popular para recabar apoyos». En el cuarto aniversario de la invasión de Irak, el propio PSOE se sumó con entusiasmo a las voces que abogaron por que Aznar acabe rindiendo cuentas ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya por su apoyo a la invasión de Irak. Lo hizo el número dos del partido, José Blanco, quien declaró que se apuntaba a llevar ante la Justicia a los integrantes de la foto de las Azores si se encuentran argumentos jurídicos para ello. Hasta ahora, todos los intentos de cercar a Aznar por esta vía han fracasado. El Tribunal Supremo, siendo miembro Cándido Conde-Pumpido, ya desestimó las querellas por esta causa. Y la Fiscalía de la Audiencia Nacional archivó la denuncia del PCE contra Aznar por la guerra de Irak al no encontrar delito alguno que fuese competencia de este tribunal.
De igual forma han resultado un fiasco otras maniobras, bajo otros pretextos, de llevar al ex presidente ante los tribunales. Así, el pasado mes de septiembre la Justicia desestimó la demanda que presentó una asociación a raíz de la campaña del PSOE y de sus altavoces por un supuesto borrado de archivos cuando dejó La Moncloa, y un juez de Madrid cerró a finales de marzo la causa abierta a cuenta de la campaña sobre si había comprado con dinero público una medalla del Congreso de EE UU que nunca le ha sido concedida. En este último caso, también los socialistas montaron un gran escándalo bajo esta bandera.
Convocatoria de reunión
Esta fundación, que ha recibido subvenciones públicas de más de un millón de euros en los últimos cinco años, está empleando parte de sus recursos y de su tiempo en tratar de movilizar a organizaciones, asociaciones, juristas y profesionales para formar un equipo de trabajo dedicado a estudiar las posibilidades de que prospere un proceso judicial contra Aznar.
De hecho, ha convocado una reunión para el 28 de abril y planea, asimismo, organizar unas jornadas en las que se establezcan las bases jurídicas de lo que sería ese supuesto proceso judicial y que sirvan de punto de partida para una «campaña estatal de movilización y sensibilización popular para recabar apoyos». En el cuarto aniversario de la invasión de Irak, el propio PSOE se sumó con entusiasmo a las voces que abogaron por que Aznar acabe rindiendo cuentas ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya por su apoyo a la invasión de Irak. Lo hizo el número dos del partido, José Blanco, quien declaró que se apuntaba a llevar ante la Justicia a los integrantes de la foto de las Azores si se encuentran argumentos jurídicos para ello. Hasta ahora, todos los intentos de cercar a Aznar por esta vía han fracasado. El Tribunal Supremo, siendo miembro Cándido Conde-Pumpido, ya desestimó las querellas por esta causa. Y la Fiscalía de la Audiencia Nacional archivó la denuncia del PCE contra Aznar por la guerra de Irak al no encontrar delito alguno que fuese competencia de este tribunal.
De igual forma han resultado un fiasco otras maniobras, bajo otros pretextos, de llevar al ex presidente ante los tribunales. Así, el pasado mes de septiembre la Justicia desestimó la demanda que presentó una asociación a raíz de la campaña del PSOE y de sus altavoces por un supuesto borrado de archivos cuando dejó La Moncloa, y un juez de Madrid cerró a finales de marzo la causa abierta a cuenta de la campaña sobre si había comprado con dinero público una medalla del Congreso de EE UU que nunca le ha sido concedida. En este último caso, también los socialistas montaron un gran escándalo bajo esta bandera.
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