Kioto es un chollo
El sector de la cerámica gana más por vender humo que ladrillos
Kioto es un "chollo" para las chimeneas humeantes. El sector de la cerámica en Galicia gana más por vender humo que por fabricar ladrillos. La tonelada de CO2 se paga a 0,87 euros en la bolsa Sendeco2 pero llegó a vernderse a 30 euros.
La industria cerámica gallega ganó más el año pasado vendiendo humo que fabricando ladrillos. La puesta en marcha del Protocolo de Kioto ha impulsado un mercado de compraventa de CO2, por el que las empresas que emiten por debajo de lo permitido pueden vender sus excedentes a las que se pasan. Debido a los vaivenes del mercado, la expresión coloquial "vender humo" tiene un nuevo significado.
Según publica El Correo Gallego, hasta abril de 2006 la contaminación se pagaba cara, llegando a alcanzar los 30 euros por tonelada. Pero los precios se han ajustado y ayer cotizaba a 0,87 euros en Sendoco2, la única bolsa española dedicada a la nueva moneda de cambio del siglo XXI.
"Contaminar es ahora mucho más barato, lo que parece indicar que el sistema no está funcionando como debería", explica Javier Tordable, director de Sendeco2. La explicación de la meteórica bajada de precios es sencilla, hay más oferta que demanda. Según afirma Tordable, la Unión Europea ha sido generosa a la hora de asignar las toneladas de C02 que puede emitir cada empresa. Aunque hasta 2012 se les irá apretando cada vez más el cinturón para que rebajen sus emisiones. "La Administración lo hizo para asegurarse de que no se generase un caos económico", señala Tordable, quien explica que exigirles los primeros años a las empresas una gran inversión para reducir sus emisiones podría provocar cierres y despidos en muchas industrias.
Kioto es un "chollo" para las chimeneas humeantes. El sector de la cerámica en Galicia gana más por vender humo que por fabricar ladrillos. La tonelada de CO2 se paga a 0,87 euros en la bolsa Sendeco2 pero llegó a vernderse a 30 euros.
La industria cerámica gallega ganó más el año pasado vendiendo humo que fabricando ladrillos. La puesta en marcha del Protocolo de Kioto ha impulsado un mercado de compraventa de CO2, por el que las empresas que emiten por debajo de lo permitido pueden vender sus excedentes a las que se pasan. Debido a los vaivenes del mercado, la expresión coloquial "vender humo" tiene un nuevo significado.
Según publica El Correo Gallego, hasta abril de 2006 la contaminación se pagaba cara, llegando a alcanzar los 30 euros por tonelada. Pero los precios se han ajustado y ayer cotizaba a 0,87 euros en Sendoco2, la única bolsa española dedicada a la nueva moneda de cambio del siglo XXI.
"Contaminar es ahora mucho más barato, lo que parece indicar que el sistema no está funcionando como debería", explica Javier Tordable, director de Sendeco2. La explicación de la meteórica bajada de precios es sencilla, hay más oferta que demanda. Según afirma Tordable, la Unión Europea ha sido generosa a la hora de asignar las toneladas de C02 que puede emitir cada empresa. Aunque hasta 2012 se les irá apretando cada vez más el cinturón para que rebajen sus emisiones. "La Administración lo hizo para asegurarse de que no se generase un caos económico", señala Tordable, quien explica que exigirles los primeros años a las empresas una gran inversión para reducir sus emisiones podría provocar cierres y despidos en muchas industrias.
Fuente: Reportero Digital Lugo
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