De Juana: Paseos de primavera

Por Jesús Salamanca

Dice el Gobierno de Rodríguez que no existen privilegios para José Ignacio de Juana Chaos. Y Mercedes Gallizo se encarga de recordarlo con frecuencia; aunque la ciudadanía pueda comprobar que la señora directora general de Instituciones Penitenciarias no sepa si mata, hiere o espanta. Además, parece que algunos socialista que apuntalan el poder, empiezan a intentar convencer a la población de que es represivo y negativo hablar de ‘La Juana’. Llegados a este punto, Romanones no se conformaría con su manida frase de “¡Joder, qué tropa!”. Más bien creo que cogería el canuto de miccionar a los estúpidos y espantar a los aduladores.

Hace unos días leí en un diario un titular curioso: “De Juana, una salida al día”. Y dije, pues claro, como los plátanos de Canarias: “Uno al día, por lo menos”. Bien es verdad que desde el entorno de Mercedes Gallizo se ha negado la mayor. Bueno, la mayor, la menor y la que está en camino. Pruebas suficientes o evidentes tienen que tener algunos periodistas, y no periodistas, para publicar que el multiasesino De Juana “…abandona frecuentemente el recinto del Hospital Donosti para pasear por los alrededores”. Me siento insultado, si eso es cierto. Parece que estoy oyendo a ‘Pepiño’ Blanco en su cometido diario: “¡Tengo un insulto para usted!”. Lo que faltaba ahora, que De Juana disfrutara de consentidos paseos primaverales.

Ha sido liberado de prisión por la cobardía del Gobierno Rodríguez, miedo y congoja del Fiscal general, falta de visión, nula perspectiva a corto plazo, tergiversación de la ley y falta de planificación en general. Hasta el mismo presidente ha llegado a decir que el motivo fundamental es que el entorno abertzale no hiciera un mártir de él. Pero, lo curioso del caso, es que con esa actitud ha violentado el estado de otros muchos presos, que pueden sorprenderle no tardando, si aún se encuentra en la presidencia del Gobierno.

Otro día reflexionaremos sobre si la prisión atenuada de José Ignacio de Juana Chaos es una forma de corrupción y, por tanto, otro escándalo de Rodríguez. Al final, la culpa será de la oposición, de los fachas, de los rojos reconvertidos o de ‘Pepiño’ Blanco, que consiente “corrución” de todo tipo. Y si no encuentra culpable el Gobierno González, pues se buscan las vueltas a Eva Hache, por poner un ejemplo, para que cargue con ella; para eso se ha acercado al tenderete gubernamental y le han tendido alfombra roja. En último caso, siempre podremos decir que el culpable de la prisión atenuada y de la “corrución” que aflora con fuerza en los aledaños de Ferraz es el muñeco Espinete.

Jesús Salamanca

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