C'est dur d'être un bébé
Se hizo famosa hace unos años una cancioncilla que repetía en francés este estribillo: “es duro ser un bebé”. Qué va. Nada comparado con lo que resulta ser ciudadano catalán ante las próximas elecciones autonómicas. Que siempre se han celebrado, por cierto, en fecha distinta a las de las demás comunidades autónomas porque, como todo el mundo sabe, Cataluña no es una comunidad autónoma, sino una nación. Uno más de nuestros hechos diferenciales.
A lo que iba. El votante catalán se encuentra en la tesitura de elegir entre cinco candidatos, a saber: Artur Mas por CiU, José Montilla por el PSC- PSOE, Josep Piqué por el PP, Joan Saura por Iniciativa – Els Verds, Josep Lluís Carod Rovira por ERC, y Albert Rivera por Ciutadans de Catalunya. Anda, dirán ustedes, si salen seis. Pues sí, es verdad. Es que tantos años adormecidos en nuestras rutinas casi me hacen olvidar la pintoresca existencia de un nuevo partido.
De estos seis, hay dos (Mas y Montilla) con posibilidades serias de alcanzar la presidencia de la Generalitat, otro (Carod) con perspectivas de seguir montado en el coche oficial y con considerable poder de decisión, y otro (Saura) que, si gana Montilla, aspira con fundamento a seguir viviendo del presupuesto. Los otros dos (Piqué y Rivera) aspiran sensatamente a alcanzar un puñadito de escaños que entre ambos represente, qué sé yo... ¿el 10 % del hemiciclo?
Así, los catalanes nos vemos en el dramático brete de tener que optar entre las brasas y el fuego, entre Guatemala y Guatepeor. Pasen y vean: “Señoras y señores, a este lado del cuadrilátero el gran Mas, alias Arturito el 3 %, el líder que tragó una gravísima acusación de cohecho por responsabilidad de servidor de la Patria, el dirigente cuya coalición cuenta con el mayor número de procesados por acusaciones de corrupción por metro cuadrado. En el rincón opuesto del ring, el incomparable José, alias Pep, Montilla, el catalán de Iznájar, gran timonel de la OPA, el hombre que ha dejado el prestigio de España en Europa al mismo nivel del que disfrutan los trileros en las plazas públicas, el inmenso gestor que ha visto cómo todas las medidas dictadas en torno a ese asunto por su ministerio han sido demolidas despiadadamente por las instancias comunitarias. En la tercera esquina, Carod, alias Chiquito de Perpiñán, el más fugaz conseller en cap de la historia, el único que ha tenido el dudoso privilegio de ser expulsado de la institución, el artífice de la reunión con los terroristas para pedirles que no matasen en Cataluña. Y en el cuarto rincón, Joan Saura, el incombustible hombre sandía, verde por fuera y rojo por dentro, experto en las artes de vivir incansablemente y a cuatro manos del presupuesto público, con la inestimable ayuda de su esposa Inma Mayol, asimismo enganchada desde hace lustros a la ubre presupuestaria”.
Entre estos cuatro líderes está el futuro gobierno de Cataluña que ha de desarrollar y gestionar los ingentes fondos que el nuevo estatuto dará a la comunidad - nación. La sensatez y el sentido común, el tradicional y tan cacareado seny catalán, no están desde luego en el ring. Cualquier combinación es posible, aunque ahora, como en el pressing catch, los golpes parezcan feroces. Cualquiera... siempre y cuando la sensatez y el sentido común queden excluidos.
C’est dur d’être catalan....
A lo que iba. El votante catalán se encuentra en la tesitura de elegir entre cinco candidatos, a saber: Artur Mas por CiU, José Montilla por el PSC- PSOE, Josep Piqué por el PP, Joan Saura por Iniciativa – Els Verds, Josep Lluís Carod Rovira por ERC, y Albert Rivera por Ciutadans de Catalunya. Anda, dirán ustedes, si salen seis. Pues sí, es verdad. Es que tantos años adormecidos en nuestras rutinas casi me hacen olvidar la pintoresca existencia de un nuevo partido.
De estos seis, hay dos (Mas y Montilla) con posibilidades serias de alcanzar la presidencia de la Generalitat, otro (Carod) con perspectivas de seguir montado en el coche oficial y con considerable poder de decisión, y otro (Saura) que, si gana Montilla, aspira con fundamento a seguir viviendo del presupuesto. Los otros dos (Piqué y Rivera) aspiran sensatamente a alcanzar un puñadito de escaños que entre ambos represente, qué sé yo... ¿el 10 % del hemiciclo?
Así, los catalanes nos vemos en el dramático brete de tener que optar entre las brasas y el fuego, entre Guatemala y Guatepeor. Pasen y vean: “Señoras y señores, a este lado del cuadrilátero el gran Mas, alias Arturito el 3 %, el líder que tragó una gravísima acusación de cohecho por responsabilidad de servidor de la Patria, el dirigente cuya coalición cuenta con el mayor número de procesados por acusaciones de corrupción por metro cuadrado. En el rincón opuesto del ring, el incomparable José, alias Pep, Montilla, el catalán de Iznájar, gran timonel de la OPA, el hombre que ha dejado el prestigio de España en Europa al mismo nivel del que disfrutan los trileros en las plazas públicas, el inmenso gestor que ha visto cómo todas las medidas dictadas en torno a ese asunto por su ministerio han sido demolidas despiadadamente por las instancias comunitarias. En la tercera esquina, Carod, alias Chiquito de Perpiñán, el más fugaz conseller en cap de la historia, el único que ha tenido el dudoso privilegio de ser expulsado de la institución, el artífice de la reunión con los terroristas para pedirles que no matasen en Cataluña. Y en el cuarto rincón, Joan Saura, el incombustible hombre sandía, verde por fuera y rojo por dentro, experto en las artes de vivir incansablemente y a cuatro manos del presupuesto público, con la inestimable ayuda de su esposa Inma Mayol, asimismo enganchada desde hace lustros a la ubre presupuestaria”.
Entre estos cuatro líderes está el futuro gobierno de Cataluña que ha de desarrollar y gestionar los ingentes fondos que el nuevo estatuto dará a la comunidad - nación. La sensatez y el sentido común, el tradicional y tan cacareado seny catalán, no están desde luego en el ring. Cualquier combinación es posible, aunque ahora, como en el pressing catch, los golpes parezcan feroces. Cualquiera... siempre y cuando la sensatez y el sentido común queden excluidos.
C’est dur d’être catalan....
1 comentario:
Me preguntas qué opino, pues opino que has escrito un post magnífico, dinámico, fresco y fantástico. Ya ves que no me ahorro adjetivos, pero has relatado perfectamente lo que querías decir y además me has sacado una gran carcajada, épico el momento del hombre sandía, te lo plagiaré como tenga oportunidad que en España no se castiga tanto como acá en Inglaterra.
Me intento poner en tu lugar, no sabría qué votar supongo que al PP nacional, no sé qué es el PPC, desde luego votaría con la nariz tapada. No me dan buena espina las propuestas nuevas tipo Ciutadans, en Andalucía tuvimos la experiencia del ex-ministro Pimentel, que creó un tal Foro Andaluz que sólo vino a debilitar una competitiva oposición para fortalecer a Manolito Chaves virrey de Andalucía. Claro que la pregunta es... ¿pretende Piqué hacer oposición?
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