il Capo, ante el juez

Arzallus tendrá que comparecer, aunque solo en calidad de testigo, ante la Audiencia Nacional para declarar en relación con la trama de extorsión de ETA. Sí está imputado Gorka Aguirre, otro dirigente del PNV que sí ha sido "cazado" in fraganti en tareas de mediación para el pago del impuesto revolucionario. Tareas humanitarias, por supuesto, guiadas exclusivamente por el afán de ayudar a los extorsionados a evitar la lógica consecuencia de su impago. Se les ayuda a cumplir con su obligación y a salvar así sus vidas. "Honi soit qui mal y pense". Ofende a la sensibilidad del nacionalismo que alguien pueda imaginar que en tan noble labor exista algo más que la solidaridad humana. Algo que tenga que ver con la construcción nacional de Euskadi; algo relativo a árboles y nueces.

Lo del PNV es tan diáfano que asombra que a estas alturas nadie se haya molestado en poner, negro sobre blanco, una al lado de otra, todas las manifestaciones, declaraciones, gestiones y actitudes a favor de los terroristas que desde hace décadas lleva desarrollando. Las conclusiones caen por su propio peso. No es que Batasuna sea el brazo político de ETA; es que ETA - Batasuna es el brazo armado del PNV.

Habrá que oir las fanfarronadas de il Capo a su salida de la Audiencia, sus desplantes al juez y a la justicia, y más ahora que incluso el fiscal se tenderá cual felpudo a su paso; habrá que aguantar otra vez las bravuconadas del PNV en pleno solidarizándose con il Capo, y entonando himnos patrióticos en honor de los gudaris. Pero nadie nos quitará el íntimo placer de saber que il Capo ha tenido que ir a declarar ante la justicia. Aunque ya sea tarde.

Germont