Al hilo de la muerte de Revel...

.... se me ocurre que nada irá bien en esta Europa nuestra mientras consintamos con normalidad que un comunista presida el congreso italiano, sin escandalizarnos como lo haríamos si lo presidiese un nazi.

Quizá sí que, siguiendo a nuestro Zapatustra, sea bueno profundizar en la memoria, reavivar los recuerdos históricos y poner sobre la mesa toda la basura que la vieja familia europea oculta bajo las alfombras. Habría que limpiar los rincones, vaciar los armarios, airear la ropa vieja. Explicar a los jóvenes de la familia aquellas historias que hace décadas que se callan prudentemente, editar miles de libros y rodar cientos de películas en las que los malos exhiban la hoz y el martillo con la misma naturalidad que la cruz gamada.

Quizá no estaría mal empezar por recordar los orígenes de los dos fenómenos, comunismo y fascismo, que a lo largo del siglo XX llevaron a Europa a la ruina. Quizá se pueda decir abiertamente que el fascismo y el nazismo nacieron en muy buena medida como reacción frente a la amenaza comunista. Para analizar a continuación las conexiones estrechas entre comunismo y socialismo.

Decididamente, empiezo a inclinarme por la recuperación de la memoria histórica, a nivel mundial.


Germont