viernes, abril 28, 2006

Un sueño

Sala de prensa de ERC. Aparecen Carod, Bargalló, Puigcercós y Vendrell, ataviados con camisones rojos hasta los tobillos, bombín y nariz colorada de payasos. Suena por megafonía el nuevo himno del partido, recientemente traducido al catalán por Rubianes. “Había una vez....... ¡un circo que alegraba siempre el corazóoooooon!.....”

Cuando calla la música, Carod toma el micro y se dirige a los asistentes: “¿Cómo están ustedeeeeees?”. “¡Bieeeeeeeen!” Responden atronadoramente militantes y periodistas, y militantes periodistas, y periodistas militantes.

“¡Ya tenemos postura oficial sobre el estatuto que llevamos dos años debatiendo, que propuso el gobierno del que formamos parte y que defendimos arduamente en el Congreso! ¿Qué os pareceeeeee?” ¡Bieeeeeeeen!

Con semblante travieso, Carod tantea: “¿será un síiiiiii?”. Detrás de él, con aspavientos cómicos, los otros tres payasos gesticulan un mudo “no”, que es secundado por los oyentes con un atronador “¡Nooooooo!”.

“¿Será entonces un no?” “¡Noooooo!”. “¿Será una abstención?”. “¡Síiiiii!”. Los tres payasos se tapan cómicamente la cara con gesto de escándalo.

“¡Pues no! ¡Será un voto nulo políiiiiiiiiiiiitico!”. Los cuatro payasos se toman de las manos y bailan alegremente en círculo, mientras el público murmura un desorientado “¡Aaaahhhhhhhh...!”.

Carod vuelve al micro: “¿Y sabéis quéeeeee?” “¿Quéeeeee?” “¡Seguiremos en el gobierno a pesar de votar contra su proyecto principaaaaaaal!” ¡”Bieeeeeeeennnn!”. Vendrell le arrebata el micro y ruge: “¡Y os seguiremos quitando el 20 % de vuestras nóminaaaaaaas!”. Los cuatro payasos hacen mutis por el foro bailando la conga mientras suena “¡Laaaa gallina turuletaaaaaa...!”, y en ese momento me despierto. Jo, qué sueño más tonto, pienso para mí. Tomo el diario que está sobre la mesa y veo una foto de Carod y sus adláteres bajo el titular “ERC pedirá el voto nulo político sin abandonar el govern”. Y pienso que alguien debería soltar de una vez a los leones en este circo catalán.


Germont

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me limito a decir que es una genialidad de sueño; ¡nada de pesadilla!
Ángel