domingo, marzo 05, 2006

Rajoy y la inmigración

Una de las cuestiones más sorprendentes que han surgido de la convención del PP, y que por cierto también fue mencionada en la presentación en Barcelona del nuevo partido antinacionalista, es la propuesta enunciada por el propio Rajoy de que se reconozca a los inmigrantes con residencia legal en España el derecho de voto, al menos en las elecciones municipales.

Resulta difícil en este asunto no dejarse llevar por una cierta prevención ante esta posibilidad, prevención que por supuesto no llega a la xenofobia, pero que sin duda está muy extendida. La verdad es que es peliagudo argumentar en contra de que residentes legales en España, que cotizan a la Seguridad Social y pagan sus impuestos, puedan participar con sus votos en la elección de quienes, en definitiva, tienen que administrar precisamente esos impuestos.

Lo que ha sorprendido a propios y extraños es que haya sido precisamente el Partido Popular el que haya puesto abiertamente sobre la mesa esta cuestión. Quizá sea un buen síntoma, tal vez realmente esta convención vaya a marcar una nueva estrategia de los populares. Una estrategia que pasaría por adelantarse a los acontecimientos, por dejar de ir a remolque de la izquierda, y por asumir que ante lo inevitable más vale, si no relajarse y disfrutar, al menos disponerse a afrontarlo de la mejor manera posible.

Y es que parece evidente que el PSOE se proponía adoptar esta medida en un futuro no muy lejano, y que con sus socios parlamentarios podría sacarla adelante sin problemas, capitalizando por tanto el doble éxito de los “papeles para todos” primero y, ahora, el voto. Todo ello con el objetivo nada inconfeso de conquistar Madrid, la joya de la corona popular y principal cabeza de puente de la inmigración.

El PP podía haber enarbolado nuevamente la bandera del “no pasarán”, o no votarán en este caso. Pero ante la evidencia de que acabarán votando, ¿por qué no adelantarse y arrebatar esa iniciativa a los “progresistas”, y tener así la opción de explicar a esos inmigrantes que es gracias a ellos que pueden votar? Una apuesta arriesgada, sin duda, pero ya va siendo hora de que los populares arriesguen un poco si no quieren que su proyecto para una generación acabe siendo el proyecto para dentro de una generación. No podemos esperar tanto, así que vayamos acostumbrándonos a bregar en el mundo y en la sociedad del siglo XXI.


Germont

1 comentario:

Jorge dijo...

te felicito por tu comentario.

sé que para un local es difícil aceptar la posibilidad del voto extranjero aunque fuera sólo para elecciones municipales. a mí también me costaría en mi país.

pero creo que el derecho al voto debe ser ejercido por los habitantes de un país sin importar su origen. los extranjeros logicamente deberian acreditar un minimo de años de residencia.

a mí también me sorprendió la propuesta del PP.