L'Unione

El amigo Paolo di Lautreamont, autor del blogg liberal italiano :"Le guerre civili" , vuelve a colaborar con Foro Liberal con el siguiente artículo en el que trata de poner en evidencia que se esconde detrás del centroizquierda de L'Unione de Prodi, así como la muchas veces desesperante falta de firmeza del centroderecha. Finalmente nos conduce a visitar la página de los amigos de "radioradicale",en la que merece la pena ser leído el artículo:" Come si finanzia la politica? I mille tentacoli di un sistema legale".
Una vez más desde Foro Liberal, queremos destacar la necesidad de colaborar con bloggs de ideología afín de otros países, ya que hoy en día las amenazas y problemas que afectan al mundo occidental, especialmente a quienes nos consideramos liberales, son semejantes en todos ellos y de esta manera nos enriquecemos compartiendo experiencias y analizando situaciones.

Para no olvidar lo que hace "L'Unione"

El centroderecha en Italia, tiene grandes y múltiples defectos, sobre los cuales tras las elecciones será oportuno meditar con severidad y en profundidad como debe ser.
Pero la cuestión que ahora queremos abordar se refiere al centroizquierda, que tiene en su pasivo gravísimas cuestiones que hasta ahora no ha resuelto y que son el ABC de la democracia.
Tratemos de exponerlas:
1. Intentan colar la idea de que lo "público" equivale a "gratuito". Textual: Esta tarde una compañera de clase (de quinto de enseñanza elemental) le ha dicho a mi hija que "En América para ser atendido en Urgencias, primero se debe pagar". Prescindiendo de que la cosa obviamente no es así, en realidad es una anormalidad un sistema como el nuestro, en el cual no se debe pagar por la prestación de un servicio. En Italia, efectivamente, los gastos de Educación y Sanidad "públicas" son con cargo a las cantidades que cada mes se descuentan en los salarios, independientemente del hecho de que uno esté enfermo, hospitalizado, o ya no sea estudiante. Pagamos hasta por el dentista de la Asl (Seguridad Social), a quien nadie acude.

2. La cultura del centroizquierda (recordemos que el centroizquierda nace al mismo tiempo que el colapso económico italiano oficializando el fin del boom económico al inicio de los años '60) mantiene siempre viva gracias a la financiación "pública", una negación de la democracia como la "Triple sindical". Como si fuera una divinidad una y trina, (con algunas diferencias respecto de la CISL Confederazione Italiana Sindacati Lavoratori ), las confederaciones determinan la contratación "colectiva" a nivel nacional. De hecho ellas impiden la creación de un sindicato alternativo. La mitad de los ciudadanos carecen de representación porque creen en la libre contratación empresa por empresa, porque no tienen las ideas políticas de Epifani & Co (Secretario General de la Cgil: Confederazione Generale Italiana del Lavoro), porque no aceptan los residuos fascio-comunistas de la contratación "corporativa" a nivel nacional.
Esta cultura representa un gravísimo déficit de la democracia italiana

3. El conflicto de intereses. Algo por fin ha emergido, pero la bestia estaba a la vista de todos desde hace años, y no solo desde el caso Unipol-Consorte en adelante. Además, de las cuentas que se hacen sobre las empresas próximas a "L'Unione" hay que considerar las de muchos bancos (pero no solo BNL, no solo Montepaschi y Unipol, no solo la Banca Intesa…) también los 425.000 empleados y los 42 millardos de facturación anual de las "Confcooperative bianche".

4. Ligada al conflicto de intereses, está la gestión clientelar del mercado de trabajo. Mucho peor bajo L'Unione que cuando estaban Craxi y De Mita (De Mita de hecho sigue aún, y está de aquella parte). En las empresas públicas (al igual que obviamente en las Cooperativas), en la gestión de las contratas y adjudicaciones, en la obtención de las licencias de edificación, a la hora de ingresar en las grandes fábricas privadas o estatales, no se entra fácilmente sin una unción de color rojiblanco.

5. La total falta de pluralismo en el mundo escolar, del circuito bibliotecario, en las Fundaciones culturales. Recientemente se ha publicado un artículo mío sobre las peligrosas relaciones entre el mundo escolar y el periódico de L'Unione "La Repubblica". Una historia que definir como brutal es poco.
Estas cuestiones deben constituir la esencia de una democracia moderna y decente.

Agradezco a JimMomo y a otros periodistas y bloggers que no olvidan este "punctum dolens".
Hacer una campaña de información quiere decir golpear fuerte y constantemente. El centroderecha tiene el vicio de disparar uno o dos días, luego se cansa y cede. De esta manera las cuestiones de fondo no se abordan nunca seriamente, la opinión pública continua escondiendo la cabeza bajo el ala, y se desaprovecha todo un caudal de información que rendiría ante todo un servicio a la democracia, es decir al bien de todos, pero también a favor de esas formaciones políticas que desaprovechan los mismos puntos fuertes que tienen.
Recomendamos leer "i costi dell'apparato politico italiano" (arriba al inicio de la página, "los costes de la democracia"… pero es democracia?). Si no estamos en el Soviet supremo formalmente es ya un milagro. Desde el punto de vista de los números estamos ya más allá.