Cosas veremos que nos llenarán de espanto
Las encuestas que aparecen en los medios de comunicación denotan que la mayoría de españoles no quiere que el Estado se rinda ante el terrorismo.
Esta actitud contrasta con la que hubo el 14 M, cuando una mayoría de españoles se rindió, noqueada, al terror. Por eso no confío mucho en las encuestas, y dudo de que los españoles tengan un criterio muy claro y firme sobre cómo afrontar y enfrentarse al terror; algo que otros países, por ejemplo Australia, han sabido demostrar.
Yo intuyo que de aquí a pocos meses los acontecimientos se van a suceder de manera vertiginosa. En cuanto se apruebe el Estatuto Catalán y hayan pasado dos o tres semanas de vigencia, el Gobierno lanzará estos mensajes: “¿Veis como no pasa nada?” ¿Dónde está la ruptura de España? ¿ Dónde los agoreros?”.
A continuación, llegado el verano, con la gente con la guardia baja tomando tapas y cañitas, adoptarán las medidas más dolorosas: acercamiento y suelta de presos… Si alguien levanta la voz, la respuesta será contundente: “Ya están de nuevo los agoreros, los resentidos”
Todo ello con la confección de un lenguaje “ad hoc”, que mitigue y suavice la importancia de las medidas: al acercamiento de presos le llamarán “reubicación familiar de los tregüistas ”; “acomodación a los nuevos tiempos de Paz”. Por su parte la suelta de presos podría ir acompañada de la frases: “Abramos las puertas a la Paz”….
Para compensar el desafuero y la indignación de las víctimas se dictará alguna ley a favor de los asesinados por ETA, que se podrá denominar: “Ley del recuerdo permanente”. O “Ley de la Solidaridad”, donde con un lenguaje tan singular como el usado en el Estatuto, se llenará de ampulosidades y palabras vacuas el recuerdo de tantos cientos de inocentes….
Por su parte el Parlamento Vasco dictará otra ley, pensada a favor de los terroristas muertos.
Mi imaginación no me alcanza a sospechar cómo podrian denominar a esa ley.
Bachiller
Esta actitud contrasta con la que hubo el 14 M, cuando una mayoría de españoles se rindió, noqueada, al terror. Por eso no confío mucho en las encuestas, y dudo de que los españoles tengan un criterio muy claro y firme sobre cómo afrontar y enfrentarse al terror; algo que otros países, por ejemplo Australia, han sabido demostrar.
Yo intuyo que de aquí a pocos meses los acontecimientos se van a suceder de manera vertiginosa. En cuanto se apruebe el Estatuto Catalán y hayan pasado dos o tres semanas de vigencia, el Gobierno lanzará estos mensajes: “¿Veis como no pasa nada?” ¿Dónde está la ruptura de España? ¿ Dónde los agoreros?”.
A continuación, llegado el verano, con la gente con la guardia baja tomando tapas y cañitas, adoptarán las medidas más dolorosas: acercamiento y suelta de presos… Si alguien levanta la voz, la respuesta será contundente: “Ya están de nuevo los agoreros, los resentidos”
Todo ello con la confección de un lenguaje “ad hoc”, que mitigue y suavice la importancia de las medidas: al acercamiento de presos le llamarán “reubicación familiar de los tregüistas ”; “acomodación a los nuevos tiempos de Paz”. Por su parte la suelta de presos podría ir acompañada de la frases: “Abramos las puertas a la Paz”….
Para compensar el desafuero y la indignación de las víctimas se dictará alguna ley a favor de los asesinados por ETA, que se podrá denominar: “Ley del recuerdo permanente”. O “Ley de la Solidaridad”, donde con un lenguaje tan singular como el usado en el Estatuto, se llenará de ampulosidades y palabras vacuas el recuerdo de tantos cientos de inocentes….
Por su parte el Parlamento Vasco dictará otra ley, pensada a favor de los terroristas muertos.
Mi imaginación no me alcanza a sospechar cómo podrian denominar a esa ley.
Bachiller
1 comentario:
El poder de los Borg y Leviathan se manifiestan. En tu post lo delatas.
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