lunes, septiembre 08, 2008

Ofensiva otoñal

En pocos días hemos asistido a un despliegue de propuestas por parte del gobierno y del PSOE. Además hemos tenido el placer de escuchar de nuevo a don José Blanco.
Intentar resumir aquí los desprósitos dichos por Garzón, Aído, Soria, y Zapatero en estos últimos días es imposible además de suponer un ejercicio intelectual que puede afectar al rendimiento del cerebro. Uno no puede exponerse a semejante degradación mental y permanecer inmune.
En breve, ni la memoria histórica, ni la nueva ley del aborto ni la ley de la eutanasia responden a un debate social urgente de la sociedad española. Ni las justificaciones agresivas que los Ministros y el Presidente han hecho de estos proyectos se corresponden con el tono ni con el respeto debido a los millones de españoles que no compartimos el desarrollo de estos proyectos de la nueva religión socialista. Para un gobierno que se pretende laico impacta mucho esa actitud de proselitismo social en su religión. Escuchar que el “socialismo dice que uno es propietario de su cuerpo” le hace a uno pensar desde cuando el resto de españoles tenemos que comulgar con los preceptos de esta religión. Sinceramente, no me importa lo que dice el Sr. Soria respecto a la “teología” socialista. No estamos ante proyectos de gestión que mejoren la calidad de vida. Estamos ante proyectos de adoctrinamiento para cambiar la sociedad en una dirección que muchos españoles no quremos ser adocrinados. Los socialistas españoles, con el Presidente Zapatero a la cabeza, se irritan con facilidad cuando amplios sectores de la sociedad civil o cuando la Iglesia Católica opinan respecto a sus propuestas. SIn embargo, pretenden que nos callemos ante sus derivas laicistas y consideran que tienen todo el derecho a insultarnos si no aceptamos en silencio su proyecto de Hombre Nuevo.

Me niego a creer que los españoles tenemos como principal prioridad la reforma del aborto, la eutanasia libre y la memoria histórica. Mucho más me preocupa la educación, la calidad de la sanidad pública, la economía. Son los temas de siempre. Los temas difíciles que requieren respuestas complejas no son los que quiere afrontar el gobierno socialista.

Prefiere lanzar temas incendiarios, con los que la sociedad entrara en un debate polarizado e incendiario y en el acabaremos más divididos. Pensar en avanzar nuestra investigación en cancer, alzheimer, etc (más allá de titulares demagógicos sobre células madre) supone integrar sector público y privado en un debate imaginativo y creativo. Nada más lejos del pensamiento habitual del Consejo de Ministros de este gobierno que padecemos.

No hay creatividad, no hay inteligencia, no hay sentido común, no hay preocupación por los intereses de la mayoría de los ciudadanos. Solo demagogia, solo provocación, solo laicismo. Solo desviar atención de los problemas reales.

Además, ¿ resolverá la nueva ley del aborto los más de 100,000 abortos anuales? ¿ cuantas heridas abrirá la ley de memoria histórica por cada una que cerrará? ¿ podemos fiarnos de la ética socialista que iluminará la ley de suicidio asistido del ministro Soria? ¿que garantías ofrecen esos comités de expertos, nombrados a dedo y con el mismo fondo ideológico?

Podemos hablar del aborto, de la eutanasia y de la memoria histórica. Por supuesto. Soy el primero en querer reducir esos 100,000 abortos sin criminalizar a ninguna mujer. Estar en contra del aborto libre no significa estar a favor de encarcelar a toda mujer que aborte. Así es como plantea el debate el socialismo. Pero el debate real es como ayudar a las mujeres, como prevenir los embarazos, como reducir el trauma del aborto, como educar a la sociedad sobre lo que es o no es el aborto, como favorecer la adopcion, como hablar de la objeción de conciencia en terminos reales. De todo eso se puede y se debe hablar. Pero no lo hará así este gobierno. Nos impondrá un proyecto agresivo y poco respetuoso con la realidad de muchos españoles. Nos venderá que un comité de expertos apoya ese proyecto. Cambiará los términos del debate y criminalizará a los españoles que pidamos un debate abierto, limpio y un respeto a una moral y ética distinta a la suya.

Esto es lo que hay. Por mucho que nos digan lo contrario estamos ante la primera ofensiva para tapar su mala gestión en estos 4 años y pico. Aunque no es el único objetivo. Ya lo dijo Zapatero, ellos no están aquí para liderar un proyecto pensando en todos. Están aquí para transformar y transformarnos.

Pues bien, no les saldrá gratis. No estamos aquí para callarnos. Si quieren debate, aquí estaremos. Abiertos, a todo diálogo y a todo debate. Pero siempre y cuando se respete, se tolere y no se parta de posiciones demagógicas. Se que pido algo muy difícil para los socialistas españoles. No es imposible. Pero llevan muchos años instalados en su delirio transformador. De ellos depende. Estamos esperando.

1 comentario:

Geshcann dijo...

Pero con cuidado... no vaya a ser que por dar nuestras opiniones nos llamen anti democratas... aquellos quienes niegan el pan y el agua a un niño que lo pida en castellano... Saludos¡¡¡¡