miércoles, febrero 27, 2008

Solbes es un hombre honrado

Por Germont


Dice Solbes que no hay crisis. Y Zapatero nos asegura que Solbes es un hombre honrado. Sin embargo, nos anuncia que su gobierno rebajará los costes de la ampliación de plazos de las hipotecas, medida que parece destinada precisamente a ayudar a los ciudadanos a superar situaciones de crisis. Eso podría darnos a entender que Solbes nos está mintiendo, pero Zapatero nos ha dicho que Solbes es un hombre honrado y por ello habremos de creerle.

Dice Solbes, y Zapatero afirma que es un hombre honesto, que su gobierno rebajará esos costes. Pero lo que afecta directamente a las arcas del Estado, que es el impuesto que grava estas operaciones, no será rebajado, sino que el recorte recaerá sobre los honorarios de notarios y registradores, y sobre los costes bancarios. Si fuésemos malpensados diríamos que Solbes nos engaña, ya que lo que rebaja son los beneficios de otros y no los del Estado, pero sabemos por Zapatero que Solbes es un hombre honesto, y merece nuestra confianza.

Dice Solbes, y nos asegura Zapatero que es un hombre honrado, que alargar el plazo de las hipotecas es una buena solución, porque reduce el importe de la cuota a pagar mensualmente. Pero no menciona que en la totalidad de la vigencia del préstamo se acaba pagando mucho más: a mayor plazo, más intereses. Ni recuerda que no hace mucho, apenas año y pico, desaconsejó las operaciones de reunificación de deudas a cargo de las financieras que proliferan (por cierto, siempre en situaciones de crisis), por el estrangulamiento económico que acaban produciendo y por el elevado coste real que suponen. Ello podría indicarnos que Solbes miente a los ciudadanos porque está en campaña electoral. Pero no es posible, porque según Zapatero Solbes es un hombre honesto y debemos creer en su consejo.

Nosotros, los ciudadanos, no tenemos el poder de la oratoria, ni el mérito, ni el talento ni la elocuencia con que Zapatero nos insiste en que Solbes es un hombre honesto. Tan sólo tenemos los recibos de nuestra hipoteca y los saldos de nuestras cuentas a final de mes, y la experiencia suficiente de la vida para saber que cuando el ministro de economía nos aconseja que alarguemos los plazos de nuestros préstamos nos está admitiendo que hay una crisis y nos está aconsejando de la peor manera posible. Hablo llanamente y no os digo sino lo que todos conocéis. Os muestro las frases del bondadoso Solbes y les pido que ellas hablen por mí. Porque si yo fuera Rajoy, exasperaría vuestras voluntades con estas falsedades y os llamaría a votar masivamente contra los embusteros, y a expulsarlos democráticamente del gobierno el próximo nueve de marzo.

Y que me perdone Shakespeare por el infumable plagio.



Germont

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